Señalan que la empresa adjudicataria deberá acometer, además de las obras, la habilitación del espacio del 'súper', para lo que al menos requerirá seis meses a lo que se sumarán los plazos legales. Afirma que productos frescos harán la competencia a los propietarios de los puestos tradicionales.
"Vemos el proyecto del mercado muy muy negro", ha señalado este lunes el concejal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Soria Enrique García en rueda de prensa.
Una afirmación que explicaba por el plazo que resta para la entrada de funcionamiento (31 de marzo incluida la prórroga) ante los pasos administrativos que todavía han de cumplirse para la adjudicación y por las obras que han de ejecutarse.
Toda vez sea publicado el anuncio de licitación, pasará un tiempo para que los interesados puedan presentar las plicas, para después efectuar el contrato en lo que suponen "tiempos que hay que cumplir" a lo que ha de añadirse el montaje del supermercado, que "más o menos serían otros seis meses, en condiciones normales" .
A esto, García ha mostrado sus dudas por el hecho de que la futura empresa adjudicataria se hará cargo de esta superficie pero "sin experiencia" en lo que atañe a la gestión del aparcamiento subterráneo. Y otra cuestión muy ajena a ella: hacer la envolvente del edificio del al lado", una construcción que albergará dos salas de cine.
"Veremos qué empresa se atreve con todo esto", ha señalado, mostrando su temor a que la convocatoria quede desierta y haya que adjudicar estas actuaciones "a lo sanjuanero, tirando de amigos porque nadie quiere hacerlo".
Para García, los responsables municipales han aportado "su correspondientes dosis de megalomanía" en un proyecto de estas características que "puede salir muy caro" por los añadidos que se han venido realizando, lo que dilata en el tiempo su conclusión y porque de no cumplirse los plazos el Ayuntamiento debería devolver los 4 millones de fondos europeos y los otros dos que aporta la Junta.
En cuanto a la licitación, García se ha mostrado favorable de haber licitado por un lado el supermercado y por otro el parking, ya que habría sido más beneficioso al tratarse de dos empresas distintas y con cometidos diferentes.
Sobre los 750.000 euros que costará el edificio de los cines y que deberá aportar la adjuducataria, García ha mostrado su duda sobre cómo se justificará esta cantidad ante Europa, donde "van a poner muchos problemas" al respecto.
También ha denunciado la "falta de concreción" a la hora de acometer el negocio del mercado en sí, lo que era el leitmotiv para las obras, pero ahora, los puestos van a quedar "en un segundo plano", ya que el supermercado podrá vender productos frescos y no solamente en el apartado de 'seco' como en principio se estableció y anunció, como quedó reflejado en la prensa y también en la web municipal. Lo que llevará a la competencia con los pequeños negocios situados en la planta superior. Y además, el propietario del supermercado "tendrá facultad para poner las tarifas del aparcamiento" por lo que decidirá no cobrar a sus clientes pero sí a los del mercado tradicional.
A ello, García ha afirmado que "nos consta que hay preocupación en los comerciantes" del mercado provisional porque no se ha dado "un proceso de participación" para llegar a acuerdos por una inversión de diez millones de euros que finalmente pueda resultar solo "un supermercado y un aparcamiento".
Por último ha lamentado la "falta de sensibilidad" del Ayuntamiento por la eliminación de las plazas de aparcamiento en superficie en Doctrina, siguiendo con la tendencia de "pagar por aparcar" en las calles de la ciudad, y ha abogado por el establecimiento de un texto que regule esta futura área comercial.