Anuncian nuevas movilizaciones ante período que ahora se abre. La base de Lubia está ya activada para la campaña estival contra incendios forestales.
Comienza la campaña de verano para las BRIF, y que según fuentes de los trabajadores, lleva con la novedad dada por la que el Ministerio de Agricultura Ganadería y Medio Ambiente (MAGRAMA) ha encomendado a la empresa adjudicataria del servicio, TRAGSA estas labores para los próximos cuatro años (del 30 de abril de 2016 al 30 de abril de 2020) y con un presupuesto que ronda los 114 millones de euros.
Sin embargo, los empleados han insistido en que continúan en unas condiciones laborales "pésimas" al no ver recogida ninguna mejora para el colectivo mientras ven cómo en otros dispositivos como los existentes Andalucía, Extremadura, y Comunidad Valenciana, entre otros, se dan pasos hacia una categoría profesional "y unos coeficientes reductores que a nosotros se nos niega, haciendo justicia al sacrificado y duro trabajo que desempeñamos", ha indicado.
La campaña comenzaba el 1 de junio con la activación de ocho bases (Laza, Tabuyo del Monte, Iglesuela, Puerto el Pico, Cuenca, Daroca y La Palma) de las diez existentes, mientras que la de Lubia, y Tineo arrancaban este miércoles. Con todo, la Asociación de Trabajadores de las Brigadas de Refuerzo contra Incendios a partir del 15 de junio han desvelado que en la ampliación de los 15 días de campaña se ha realizado sin medios aéros y sin contar con el cien por cien de operatividad.
"Los helicópteros son nuestra seña de identidad para poder desplazarnos por todo el territorio nacional" han explicado para señalar que este transporte lleva a los operarios a cualquier lugar donde son requeridos en el menor tiempo posible, sin bien el año pasado el falta de medios "mermó nuestra capacidad y eficacia durante parte de la campaña", a lo que han añadido los altos índices de riesgo por incendios en fechas recientes debido a las altas temperaturas registradas, algo que "ya ha provocado los primeros incendios de consideración, como en Calasparra, en Murcia, esta última semana, y donde fue necesaria la actuación de medios estatales de MAGRAMA", al que pertenece el servicio.
Con todo esto, el colectivo se embarca nuevamente en su época más dura para nosotros pero es cuando más visibles son sus tareas de servicio público en todo el territorio nacional.
Tras casi dos años de lucha en la búsqueda por mejorar sus condiciones laborales y la negativa dada en votación por el colectivo BRIF a firmar un preacuerdo ofrecido por TRAGSA el 3 de diciembre, por creer que el documento era insuficiente por nuestros sus marcados, de nuevo "retomamos las riendas en este periodo 'calentito' en que si fuera necesario comenzaríamos con acciones y movilizaciones, como sucedió la campaña anterior pudiendo endurecer dichas medidas si TRAGSA y MAGRAMA siguen mirando para otro lado a nuestras más que justas y razonables reivindicaciones".
Bombero profesional
En este momento, los empleados de las BRIF incluida la base soriana siguen reclamando una categoría profesional por la que les sea reconocido su trabajo, "que es apagar incendios forestales en cualquier punto del país, allá donde se nos reclame". De igual modo insisten en que les sean admitidas enfermedades profesionales relacionadas con la toxicidad y penosidad que se asocian a este trabajo, y coeficientes reductores y formación de aplicación a los trabajadores que corresponden con dicha actividad.
Consideran que es preciso una salida laboral para los casos que cada vez más se están produciendo dentro del colectivo cuando hay operarios que no superan las pruebas fisicas anuales y excluyentes "que tenemos que pasar todos los miembros del dispositivo" para mantener su empleo. "Y es que al ser un trabajo tan puramente físico la gente que ve mermada su condición física por edad, achaques, enfermedades, lesiones crónicas, etc.", por lo que muchos afectados se ven abocados al despido "después de haber dado todo por este trabajo tan vocacional". Ante ello, piden habilitar de plazas totalmente justificadas en ocupación y servicio, -como es el puesto de auxiliar de apoyo logístico-, para que de este modo "compañeros nuestros, cuatro este 2016 no se vean en la calle".
La empresa pública TRAGSA tiene adscrita a esta plantilla dentro de su convenio empresarial procedente de la construcción como peones especialista, "nada que ver con apagar incendios forestales", han afirmado, añadiendo que están también adheridos a un anexo "en el que se nos excluye de más de 40 artículos beneficiosos".
"Cobramos menos de mil euros mensuales por atender emergencias en todo el país, puesto que tenemos cobertura nacional, ya que somos helitransportados nos trasladamos en helicópteros a los incendios", han recalcado además.
En la actualidad, las relaciones de los trabajadores TRAGSA son "cordiales". Sin embargo pero el estado de la negociación es de "estancamiento" por parte de la empresa. Ante esta situación, enviaban el 13 de febrero un documento para que convoque a los representantes de los trabajadores e iniciar un nuevo periodo de negociaciones por el que, a través del diálogo, se encuentre una salida a este largo conflicto laboral.
Ayer miércoles, miembros de las BRIF mantenían una reunión con Begoña Nieto, Directora general de Desarrollo Rural y Política Forestal y José Manuel Jaquotot, subdirector general de Silvicultura y Montes del Ministerio para tratar los asuntos relativos al servicio "y poner en común inquietudes y nuestra colaboración en la mejora del servicio que prestamos a la ciudadanía".
"Nuestros objetivos siguen marcados desde hace casi dos años. Este colectivo va a seguir luchando hasta conseguirlos. Para ello abrimos una nuevo calendario de movilizaciones, que comenzara el próximo martes 21 de junio convocando una concentración en la sede de Tragsa Madrid".