El equipo que dirigen Alfredo Pérez y Manuel Santonja continúa trabajando en la Unidad Estratigráfica Media de Ambrona, al objeto de continuar las investigaciones iniciadas en el año 2013 sobre la industria lítica y el material faunístico existente.
Los yacimientos paleolíticos de Ambrona y Torralba siguen proporcionando claves fundamentales para conocer la tecnología y las capacidades de adaptación al territorio de los diversos grupos humanos del Pleistoceno Medio europeo, entre 450.000 y 200.000 años antes del presente.
Las primeras investigaciones en ambas localidades las desarrolló el marqués de Cerralbo entre los años 1909 y 1916. Después, en el periodo 1961-1963, 1973 y de 1981 a 1983, un equipo norteamericano dirigido por el profesor Clark Howell continuó los estudios. Ambrona y Torralba pasaron a ser una referencia fundamental del Paleolítico Antiguo por sus grandes extensiones excavadas, en las que se podían contemplar numerosos restos de elefante, uro, caballo, ciervo y otra fauna junto a artefactos de piedra tallada.
Desde el pasado día 6, y hasta el próximo día 24, un equipo formado por unos 10 técnicos, bajo la dirección del geólogo Alfredo Pérez González y del arqueólogo Manuel Santonja, continúan las tareas de investigación geoarqueológica en la Unidad Estratigráfica Media (UEM) de Ambrona iniciadas en 2013.
Desde el punto de vista arqueológico, la UEM aporta uno de los conjuntos industriales del paleolítico medio más antiguos del sur de Europa. Manuel Santonja ha indicado que la UEM es muy distinta a la Inferior, ya que en esta "ya no hay elefantes, ni esa megafauna que hay en la Unidad Inferior; ha cambiado el clima y lo que hay son caballos y la tecnología de la industria lítica es totalmente distinta".
Las investigaciones del equipo que actualmente trabaja en estos yacimientos están autorizadas y financiadas por la Junta de Castilla y León con 9.680 euros, completan los trabajos anteriores y continúan siendo uno de los principales puntos de apoyo para la investigación del Paleolítico en Europa. Desde el año 2013 la Consejería de Cultura y Turismo financia estas investigaciones con 36.680 euros.
La aplicación de métodos de datación modernos (RPE -Resonancia Paramagnética de Spin-, Luminiscencia, Series de Uranio, Cosmogénicos) ha permitido establecer la edad de los niveles más antiguos de Ambrona en 450.000 años atrás. Estos niveles son los que contienen abundantes restos de elefante e industria lítica achelense, una tecnología de raíz africana que llega a Europa a través de la Península Ibérica.
En el mismo yacimiento de Ambrona existe otra unidad estratigráfica posterior, fechada en 350.000 años, con fauna dominada por el caballo (los elefantes en este momento no están presentes) en asociación con industria lítica del Paleolítico Medio. Se trata de uno de los yacimientos con esta tecnología más antiguos entre los actualmente conocidos en toda Europa. En Torralba la industria lítica corresponde de nuevo, como en los niveles inferiores de Ambrona, al achelense, con una edad de 220.000 años.
Esta alternancia entre industrias de tipo achelense, de origen africano, e industrias del Paleolítico Medio, desarrolladas en Europa, es muy difícil de observar en el mismo yacimiento, de ahí el gran interés que ofrece avanzar en la investigación de Ambrona y Torralba.
La situación descrita ha permitido establecer nuevas hipótesis acerca de la coexistencia en la segunda mitad del Pleistoceno Medio de distintos grupos humanos, unos procedentes de África y otros propios de Europa, con distintas tecnologías y comportamientos.