Un nuevo solsticio de verano llama a la puerta y, con él, los sorianos esperan una nueva feria taurina de San Juan. ¿Ausencias en el cartel? Todas las que no están. ¡Verdad de perogrullo! ¿Presencias? ¡Todas las que están! Además porque lo son, y cada una de ellas con su respaldo de actualidad y buen momento artístico.
En conjunto, para tan corta oferta, la feria de San Juan tiene un notable que sobresale por encima de otras ferias de plazas de igual categoría que la nuestra de San Benito e incluso, me atrevería a mencionar, que de más altas miras hacia la primera categoría.
Nuevamente, arranca el serial con un festejo de rejones muy demandado por la afición soriana, como lo demuestra, por ejemplo, la exitosa entrada y resultado del año pasado, con Puerta Grande para los tres caballeros en liza.
Mientras en las calles, ¡Más vale! ¿Quién da más?, se cumple el rito del Sábado Agés, la corrida de toros de este día acartela al triunfador de la pasada edición serial sanjuanera, junto a una de las novedades más importantes que ha dejado San Isidro, y que trae esta temporada vitola grande, ya desde el Coso de Játiva y pasando por el Baratillo. Además, no se queda atrás, el maravilloso momento de un torero de vecinas tierras.
El del Domingo de Calderas es el festejo más antiguo de los tres que componen el corto pero intenso serial soriano que, nuevamente, acerca la lidia de un toro más de regalo. Se cede la arena a tres toreros, dos conocidos por aquí y uno que, al igual que en las dos corridas precedentes, se estrenará destocado al hacer el paseo.
El torero cantor, no solo de cuerdas bucales, sino de sentimiento, de templada y enjundiosa cadencia en sus creaciones artísticas, irá por delante de la, hoy por hoy, máxima figura que atesora allende mares la ciudad de cálidas aguas, orgullo con bandera verde, blanca y roja. Querido y esperado, un año más por estos pagos. Y el Monstruo de Barajas, como alguien apreciado lo motejó, que puso, y reedita esta temporada, a todos de acuerdo en ser la figura del torero de 2015. Que piensa, desde muy dentro, que "El toreo es un arte que implica el sentimiento, no puedes hacerlo si estás vacío. Puedes llegar a pegar pases, pero si algo no te inquieta, si no hay nada que plasmar frente al toro, es imposible crear arte".
Pero, para que todo cuadre, esperamos que los pupilos de las ganaderías 'Terrón', 'Adolfo' y 'Zalduendo' no solo tengan armónicas hechuras, conforme a su respectiva raíz fenotípica, sino que tengan también mejor casta.
Textos e información: José Luis Chaín
Toros de la ganadería Luis Terrón
Para los rejoneadores Andy Cartagena, Diego Ventura y Lea Vicens.
Toros de la ganadería Adolfo Martín.
Para los diestros Morenito Aranda, Paco Ureña y Martín Escudero.
Toros de la ganadería Luis Terrón y Zalduendo.
Para los diestros Talavante, Joselito Adame y López Simón y el rejoneador Manuel Manzanares