Los Jurados de la Blanca dan lectura al pregón en una arenga en la que en nombre de los otros once alcaldes de barrio, otorgan el protagonismo a los vecinos. La plaza Mayor, plena de júbilo, abarrota con vítores el esperado anuncio de los días venideros.
Soria arrancaba, con su pregón de miércoles, las Fiestas de San Juan y de la Madre de Dios este 2016 con un multitudinario ambiente de júbilo en la plaza Mayor de la ciudad donde miles de personas no han ahorrado esfuerzos para aclamar el inicio de este tiempo festivo.
El pregón, pronunciado por los Jurados de La Blanca, -José Luis Ríos y Tania Pérez- ha ligado ánimos en la balconada del ayuntamiento con la multitudinaria asistencia abajo, deseosa de aclamar este mensaje de los doce alcaldes de barrio. Una afluencia que es "protagonista" de los días venideros, cada cual con su nombre y cometido, tal y como los pregoneros han ido desgranando en su discurso, y que como siempre, se ha visto interrumpido por los vítores de los presentes.
A la conclusión del mismo, los anunciadores han confesado sus nervios en la lectura del discurso, aunque tras la arenga, se han visto recompensados por la calurosa acogida de sus palabras. "Ha sido todo un privilegio" comentaba instantes después la jurada, quien por otro lado ha descrito como "impresionante" la imagen que ha podido contemplar en el pregón. "No se puede explicar, es un momento irrepetible", narraba el jurado, quien confesaba que pese a que las fiestas son "efímeras", la tensión en el discurso la ha vivido como "muy larga".
Ahora se abre un tiempo de "ganas, emoción y sentimiento", y donde "nada puede ir mal", han coincidido, en un primer momento de fiestas que ya ha pasado, a la espera de otras vivencias intensas que a buen seguro latirán tanto en los corazones de los sanjuaneros como también en sus doce alcaldes de barrio.
El Pregón de este 2016, aquí o en el archivo que se adjunta con estas líneas.