Miles de sanjuaneros acompañan a las peñas y a la Banda para disfrutar de la merienda en el último día caluroso de fiestas. La lluvia aparece en la hora de las viandas, por lo que los músicos se resguardan bajo el escenario y el resto, donde puede.
Miles de personas se han acercado a las orillas del Duero para disfrutar del Lunes de Bailas en una tarde calurosa con amenaza de tormenta. Pese a que se escuchaban truenos, la tarde ha ido transcurriendo sin apenas lluvia, que aparecía a las ocho de la tarde que hacía a los músicos refugiarse bajo el escenario para dar cuenta de la merienda, mientras que el resto se guarnecía como podía, envitando también las pequeñas riadas que el agua caída iba dejando.
Algo que no ha impedido que se hayan podido escuchar, al comienzo del encuentro, los magistrales sones de la Banda municipal. Después, la tormenta daba al traste con la cita, ensombreciendo en parte el último tramo de las fiestas.