El plazo para ejecutar estas labores que también son de restauración será de seis meses con un presupuesto de 556.000 ?, con cargo a Patrimonio del Estado, organismo dependiente del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.
La Plataforma de Contratación del Sector Público publica que el Gobierno de España ha adjudicado nuevas obras de consolidación y restauración del recinto amurallado de Calatañazor.
El presupuesto de adjudicación a la empresa Estudio Métodos de la Restauración, S. L. asciende a 556.000 euros y se ejecutará con cargo a Patrimonio del Estado, organismo dependiente del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.
Se ha fijado un plazo de ejecución de seis meses. La consignación presupuestaria para el año en curso asciende a 394.500 euros y para 2017 será de 162.000 euros.
El recinto amurallado se encuentra afectado en su totalidad por la acción de diversos agentes de deterioro, especialmente aquellos relacionados con el adverso clima al que se encuentra sometido el inmueble. En el castillo se actuará en la torre del homenaje, se realizarán obras para el anclaje de la muralla y se aplicará hormigón sobre las grietas para evitar desprendimientos.
También se actuará en diversos sectores de la muralla hasta realizar tareas de restauración y consolidación de la mayor parte del lienzo que ocupa la zona oeste y norte de esta localidad amurallada.
El conjunto del castillo y las murallas de Calatañazor, monumento de titularidad estatal que pertenece a Patrimonio del Estado, es constante motivo de actuaciones del Gobierno para su conservación y consolidación. La última se llevaba a cabo recientemente, con un presupuesto de 60.000 euros, para completar la obra de emergencia que, con un presupuesto de 24.000 euros, se ejecutó a finales de 2011.
Anteriormente, en 2010, tras diversos desprendimientos producidos en la muralla, el Gobierno ?esta vez, a través del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE)- intervino con obras de emergencia por importe de 80.000 euros, consistentes en el desmontado de elementos sueltos y la restauración y estabilización del paño de la muralla, así como una excavación arqueológica para realizar un estudio que permitiera establecer los criterios más adecuados para proteger la construcción.
La corona de Castilla recuperó la propiedad de Calatañazor en 1303 y vendió la villa al infante don Pedro quien construyó el castillo como un elemento más para la defensa contra los infantes de la Cerda. A la muerte del hermano del rey, lo hereda su hija. Después pasó de nuevo a la corona y fue cedido por Enrique II a la familia Fernández Padilla. Esta familia realiza obras en el castillo pero ya en el siglo XV.
Frente a la cara noroeste del castillo, en sus faldas, se encontraba una iglesia de la que solo quedan restos de una sepultura triple excavada en la roca que puede datar del siglo X. En la muralla del castillo quedan restos de un portillo, una pequeña abertura, que sería el lugar por el que se bajaba a al templo en cuestión.