Ignacio Pérez es el portavoz de asociación de trabajadores BRIF, Daniel Hernández y Mikel García especialista y capataz de las BRIF de Lubia. Luchan contra el fuego pero también para conseguir unas condiciones laborales que reconozcan su trabajo.
R: Las BRIF dan cobertura a las comunidades autónomas, que son quienes tienen la competencia, cuando estas lo requieren. Somos un apoyo que ofrece el Ministerio de Medioambiente cuando un incendio pasa de nivel 1 a nivel 2 y cualquier comunidad lo requiere. Además, en el área cercana a nuestra base tenemos un despacho automático de 50 kilómetros a la redonda donde podemos actuar. En España hay un total de 10, 9 en la península y una en Canarias
P: ¿Cómo es una jornada de trabajo de las BRIF de Lubia?
R: La campaña de invierno principalmente nos dedicamos al desbroce del monte, silvicultura y un día a la semana hacemos preparación física. Durante el verano tenemos el turno de mañana y de tarde. A las 8:15 tenemos algo más de dos horas de preparación física con entrenamientos específicos o más de gimnasio. Luego hacemos formación teórica aunque no toda la que nos gustaría. Estudiamos nuestros protocolos de trabajo, nuestras actuaciones, los nuevos tipos de incendios? Después de la comida, a las 14:00 cuando ha entrado ya el turno de tarde se hacen prácticas conjuntas de las maniobras que hacemos en los incendios; ataque directo, maniobras, líneas de defensa?
P: El año pasado vuestras protestas saltaron a los medios, ¿Cuáles son vuestras reivindicaciones?
R: Nuestras reivindicaciones se basan en 3 puntos. Lo primero, unas condiciones laborales acordes al trabajo que realizamos. Lo segundo, la categoría de bombero forestal para darnos acceso a coberturas por enfermedades profesionales, jubilación anticipada etcétera y la última la segunda actividad. Lógicamente cuando cumples años no puedes estar en primera línea de fuego ni estar bajándote de un helicóptero. Reclamamos un puesto en el que puedas seguir ligado a este sector pero en una segunda línea. Para el colectivo el punto económico no es el punto más importante.
P: ¿Cuáles son actualmente vuestras condiciones de trabajo?
R: Ahora mismo somos fijos discontinuos. Con la encomienda de trabajo va desde 2016 hasta 2020 vamos a trabajar 11 meses y medio. Nuestras vacaciones quedan fuera del periodo de extinción. El sueldo anual bruto son 16.100 euros los especialistas y algo más los capataces. Salimos en torno a 900 ? al mes. Pero lo que es más importante y por lo que queremos mejorar es que nosotros ahora somos jóvenes y esto es un trabajo que requiere mucho físico y hoy en día si tenemos algún tipo de lesión la empresa se deshace de nosotros aunque sea una lesión producida en el trabajo. Por eso pedimos la categoría profesional ya que nos arropa para que la empresa no nos deseche cuando nos lesionamos. Ahora somos jóvenes pero según cumplamos años la cosa se pondrá fea. La media de edad en nuestra base es de 30 años pero en otros sitios es más elevada. Todos los años tenemos que pasar una prueba física que si no la pasamos no podemos trabajar.
P: ¿Qué significaría para vosotros pasar de peones de monte a bomberos forestales?
R: Cambiarían en la formación que nos tendrían que dar y en mejoras de coeficientes reductores y en el reconocimiento de las enfermedades profesionales. El problema es que en algunas comunidades existe la categoría pero no está desarrollada. Evidentemente esto so intereses de las empresas porque les saldría más caro el tener que contratar a bomberos forestales para hacer un servicio de bomberos forestales que contratar a peones para hacer el servicio de extinción de incendios. No les interesa profesionalizarlo. La realidad es que no trabajamos para algo que sea producción o que de dinero, trabajamos para el monte y se trata de un servicio público, pero un servicio público no debería ser rentable.
P: ¿Y la segunda actividad?
R: Fruto de la negociación del año pasado está desarrollado el personal de apoyo logístico que creemos que es una buena alternativa para aquellas personas que no puedan pasar la prueba física algún año. Todos los años hacemos unas pruebas y si no las pasas te mandan a la calle, hoy en día no existe otra opción y eso en las negociaciones es algo primordial. Tú entiende que un año te puedes partir la pierna o tener un accidente y la empresa se desentiende y si la cosa va complicada a lo mejor el día de mañana trata de eliminarte.
P: ¿De dónde vienen estas reivindicaciones?
R: Empezamos casi hace dos años, con manifestaciones y encierros en las bases y cuando más repercusión hubo fue el año pasado. Se juntó el inicio de la negociación con la empresa y la coordinación entre todas las BRIF. Lo más llamativo fue la huelga que duró más de 100 días. Evidentemente nosotros sabemos la situación del país, y sabemos que está la cosa chunga, pero nosotros ya hemos tenido compañeros que se han estrellado con el helicóptero, otros a los que les calló un rayo? y sabemos que nuestro trabajo entraña unos riesgos y requiere un físico importante. Por eso nosotros nos vemos muy seguros a la hora de hacer estas reivindicaciones porque sabemos que es justo y que estamos pidiendo lo que hacemos. A veces nos da la sensación de que se ríen con nosotros.
P: ¿Cuál es la respuesta que recibís de las administraciones? (Ellos están contratadas por Tragsa, una empresa 100% pública)
R: Nosotros pertenecemos al ministerio de Medio Ambiente pero nos gestiona Tragsa. Ahora mismo el MAGRAMA se desentiende, ellos han sacado una encomienda por 4 años de 114 millones de euros y todo lo que sean reivindicaciones laborales nos pasan a Tragsa. Tragsa nos pasa al Ministerio y así se pasan la bola de unos a otros sin llegar a ningún tipo de solución.
P: Tras la manifestación en Madrid ¿Habrá más reivindicaciones este año?
R: En principio no hay nada cerrado, pero no descartamos más protestas y tampoco se descarta la huelga. También estamos esperando a que España tenga un Gobierno, que es algo que también retrasa y se utiliza por excusa para no mojarse. Hay que decir que desde la oposición todos los partidos con los que hemos ido a hablar nos han dicho que llevamos razón y que nos van a ayudar pero bueno, a la hora de la verdad hay que verlo y, por supuesto, si hay que enseñar los dientes se enseñan. Hay en otras comunidades que se está avanzado pero tenemos la sensación de que en Castilla y León nos estamos quedando atrás.
P: ¿Os sentís respaldados y reconocidos por la gente de Soria?
R: El apoyo lo hemos visto el año pasado con las mesas informativas, con las redes sociales, con los calendarios? es total. Hasta ahora nuestro trabajo poca gente lo podía ver, a nosotros el helicóptero nos deja en una zona inaccesible por carretera, trabajamos y nos vamos volando y nadie se enteraba de que habíamos estado ahí. Antes nos conocía poquita gente y ahora ya nos va conociendo alguien más y eso se agradece.
P: ¿Con qué equipo humano y técnico contáis?
R: En Lubia hay 3 técnicos BRIF, unos cincuenta especialistas y 7 capataces. Además trabajan dos emisoristas, dos técnicos de base y la tripulación de los medios aéreos (4 pilotos y 2 mecánicos). También disponen de un preparador físico y dos cocineras. En cuanto a medios materiales disponemos de dos helicópteros de tipo medio bell 4.12 que llevan un bambi de 1200 litros. También disponen de vehículos todoterreno, azadas, motosierras?