La asociación El Retorno busca con estos trabajos difundir el espíritu colectivo del pueblo a la hora de afrontar objetivos comunes.
La Asociación Cultural El Retorno, de Bayubas de Abajo, ha querido emprender la iniciativa de recuperar y poner en valor las hacenderas u 'obrerizas'. Unos trabajos comunitarios para el bien común que tradicionalmente se hacían y se llevan a cabo en numerosos pueblos de la provincia, con fin de promover entre el sector juvenil el cuidado bienes comunales, así como para la puesta en valor de las relaciones personales intervecinales e intergeneracionales para alcanzar objetivos comunes, darse a conocer entre vecinos y servir como guía para el emprendimiento juvenil en el medio rural.
Para ello convocarán a los vecinos para el domingo día 7, previo al fin de semana de fiestas, con diferentes tipos de pintura, brochas, rodillos, y herramientas varias, cuyo objeto apunta a algunas de las paredes del frontón, que en su día ya fueron pintadas, por la juventud del municipio, para adecentar estas y crear otras nuevas. Igualmente se pintarán bancos de espacios públicos, el depósito de agua de las Heras, la piña de la fuente, etc. "Se trata de dar rienda suelta a la creatividad juvenil, realizando una tarea social, que revierta en la mejora y satisfacción de las personas que tomen parte, y en definitiva de todo el municipio", han indicado en la agrupación.
El colectivo pretende revivir estas costumbres a través de los relatos de sus abuelos y el principal objetivo es la recuperación del conocimiento con estas labores comunes "que conservan nuestros mayores, y trasladarlo a los jóvenes de nuestros pueblos, para que adquieran las competencias necesarias para la realización de trabajos en grupo así como las habilidades de relación básicas".
Ello posibilitará, según han manifestado, materializar "un trabajo de carácter social y que repercuta en toda la comunidad, poniendo en valor la cultura participativa y colaborativa de los pueblos y vislumbrando posibilidades emprendedoras de futuro para el medio rural".
Más adelante, una de las actuaciones pasará por celebrar entrevistas a personas mayores del pueblo, y otros informantes claves en la comunidad, coordinándose con ellos el proceso de diseño de la hacendera por parte de los jóvenes. Este proceso consistirá en charlas con las personas más longevas, para que relaten cómo se organizaba el pueblo para la realización de hacenderas. También contemplan un mapeo del pueblo e identificación de lugares y parajes susceptibles de ser recuperados o de ponerse en valor, y la elaboración de una propuesta de trabajo o proyecto para acometer futuras hacenderas.
En el proceso buscan que los jóvenes tengan noción del valor de los bienes comunes "y la necesidad de cuidarlos", sobre todo en lo que se refiere la cooperación, "adquiriendo de esta manera las competencias y habilidades necesarias para desarrollar proyectos en equipo".
Esta convocatoria de hacendera invita a toda la comunidad. Así mismo, la experiencia se documentará de cara a su posible reproducción y extrapolación en otros municipios.