La directora general de Desarrollo Rural y Política Forestal visita las obras de modernización de los regadíos del Canal de Almazán, donde pone de manifiesto que es precisa la modernización de los sistemas de cultivo y la alternancia y variedad de los mismos.
La directora general de Desarrollo Rural y Política Forestal del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Begoña Nieto, visitba en la tarde de ayer las obras de la última fase de las obras del Canal de regadío de Almazán. Una visita en la que estaba acompañada por la subdelegada del Gobierno en Soria, María JoséHeredia; por el presidente y el director general de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA), Francisco Norte y Joaquín Rodríguez respectivamente.
Esta actuación ha tenido un presupuesto de 43 millones de euros para unas labores ejecutadas por SEIASA y que beneficiará a localidades como Almazán, Cubo de la Solana, Coscurita, Frechilla de Almazán, Viana de Duero, Barca, Borjabad, Velamazán y Matamala de Almazán, junto con sus pedanías.
La dirigente ministerial se mostraba confiada en que esta actuación supondrá "multiplicar por seis" las rentas agrícolas de los explotadores en lo que es una experiencia "interesante", habida cuenta además que la ejecución de las obras supuso un "gran esfuerzo" por los tiempos que corrían durante su ejecución. Así mismo, recalcaba que esta infraestrutura es una herramienta "eficiente" para fijar y aumentar la población en el ámbito rural.
Nieto, que indicaba que la materialización de este proyecto ha venido dada gracias a la colaboración entre el Estado y la Junta de Castilla y León además de tomar parte en la misma la iniciativa privada, de la mano de la agrupación de regantes de esta zona.
Así mismo, significaba la necesidad de diversificar los cultivos, ya que alternativas como el maíz o los frutales pueden también tener cabida aquí, además de otros propiamente hortícolas. También consideró que un punto a tener en cuenta es la formalización de una comercializadora que sea capaz de poner en el mercado los productos recogidos. Y tampoco dejó de lado que es preciso la modernización de esta superficie con nuevos sistemas en las parcelas por parte de los propietarios.
El proceso de modernización de esta zona regable se ha ejecutado en dos fases. En la fase I se acometió la construcción de las redes principales de riego, de la estación de bombeo y de las instalaciones eléctricas. La actuación, cuya inversión total alcanzó los 35 millones de euros, afectó a una superficie de unas 5.000 hectáreas.
La fase II, que completa la anterior, concluyó a finales del pasado año y ha contado con un presupuesto de 8 millones de euros. Los trabajos han consistido en la construcción de una red ramificada de tuberías hasta hidrante, red de tuberías terciarias y sistema de telecontrol de la red de riego.