Después de cuatro años sin espectáculos de altura, el Ayuntamiento apuesta por una corrida con primeras figuras del toreo. Una prueba para 'sondear' ediciones posteriores. Será el 3 de septiembre.
Este jueves era presentada la feria taurina de Almazán para las fiestas de la Bajada de Jesús y que tendrá en el sábado día 3 de septiembre el punto de mayor atención con una corrida de toros en la que los diestros Juan José Padilla, Manuel Jesús 'El Cid' y Salvador Cortés lidiarán reses de la ganadería de José Luis Perera, La Dehesilla.
Una apuesta en la que el Ayuntamiento ha querido abordar con el fin de "probar la aceptación" del público en este tipo de festejos, según ha comentado el alcalde adnamantino, José Antonio de Miguel.
El regidor ha lamentado el frenazo que supuso la suspensión de las corridas de toros hace cuatro años debido a la crisis económica, quedando sólo otros espectáculos menores como el 'Grand Prix' de las peñas o la suelta de vaquillas, casi ya en desuso. Con todo, De Miguel ha recordado que en los primeros años de andadura del coso de Almazán, que se edificó en principio con una estructura de madera (1979), han pisado este albero máximas figuras del toreo, como Paquirri, -precisamente toreó el año aquí días antes de morir en Pozoblanco-, Dámaso González, los hermanos Campuzano, Espartaco, Ortega Cano, Jesulín de Ubrique o Manuel Díaz 'El Cordobés', además de rejones con jinetes como los hermanos Peralta, Álvaro Domecq o Manuel Vidrié. Aquí no hay que olvidar al diestro soriano por antonomasia, José Luis Palomar, que lidió en la década de los 80 varias corridas en la villa.
Por ello, en el Ayuntamiento han querido retomar aquellos años, si bien ahora, la subvención que concede a la empresa adjudicataria de la plaza y que supone cerca de 50.000 euros, deberá ser refrendada por la asistencia del público.
A tal fin, el alcalde ha calculado que los tendidos deberán acoger al menos a 2.000 espectadores para rentabilizar el festejo, que tendría su continuidad si la entrada supusiera estar entre las 1.500 y las 2.000 personas, pero registrar solo un millar de asistentes "supondría un auténtico fracaso", lo cual haría que no volviesen a celebrarse este tipo de corridas. El aforo de la plaza es de 4.500 localidades.
Por su parte, el responsable de la empresa adjudicataria Jorge Buendía (Taurina Buendía), ha subrayado que se ha querido ofrecer precios asequibles, que pasan por los 35 euros en sombra hasta los 6 en sol para los niños. Todo ello para que prime el disfrute del público, ya que los gastos para un evento de estas características son muy altos. Un presupuesto que pasa por las nóminas de los diestros "que cobran entre 12.000 y 14.000 euros" cada uno de ellos con sus respectivas cuadrillas, a lo que el suma y sigue se completa con otros gastos como los animales a lidiar (18.000 euros), seguros, servicios sanitarios obligatorios, veterinarios, etc. "Hay que decir que la subvención neta del Ayuntamiento, que está en torno a los 40.000 euros, en más de un 80% es para el pago de impuestos", ha añadido Buendía.
Por último, De Miguel ha abundado en la tradición taurina existente "de hace siglos" en Almazán, cuando la lidia se celebraba en la plaza Mayor. También ha señalado que son muchos los aficionados adnamantinos los que acuden a las plazas de Soria o El Burgo en un gran número, y ha confiado que los aficionados a los toros de otros lugares se acerquen a Almazán para disfrutar de este festejo en el que harán el paseíllo primeras figuras del toreo.
Jorge Buendía ha querido destacar que pese a los momentos "de acoso" que está viviendo el sector taurino, la fiesta goza "de muy buena salud" ya que se trata de un espectáculo que consumen millones de espectadores, solo por debajo del fútbol.
También ha recordado que las grandes ferias taurinas actuales, en las ciudades más importantes de España, hace unos años contaban con tan solo una corrida de toros, y ahora suman varias con ciclos más prolongados. Algo significativo que da una idea de la afición que se manifiesta popularmente hacia este arte.