La XXV Vuelta a la Península Ibérica de Aviación Ligera se suma a vuelos sin motor, entre otras actividades. La empresa gestora, Airpull Aviation, satisfecha con el servicio que prestan las instalaciones de Garray.
El aeródromo de Garray vive este fin de semana unas jornadas intensas por las actividades y el flujo continuo de aeronaves que las instalaciones están acogiendo estos días.
El arranque Vuelta a la Península Ibérica de Aviación Ligera en sus bodas de plata ha sido durante la mañana y el mediodía de este sábado una de las actividades que llenan las pistas y los hangares de las instalaciones garreñas. Cerca de 30 aeronaves, que partían de diversos puntos de España iban aterrizando en el aeródromo, que cuenta con una situación "privilegiada", en palabras de Santiago Martí, responsable de Airpull Aviation, empresa que gestiona este espacio. "Ahora está aterrizando una avioneta que llega de Valencia. Ha salido hace hora y media de su punto de origen", explicaba Martí al tiempo que la aeronave tomaba tierra. Y es que esta era una de las que había anunciado su llegada la provincia para iniciar un periplo que las llevará por diversos puntos de España y Portugal.
Los pilotos y acompañantes celebraban una comida en las propias instalaciones para esta tarde visitar la capital soriana, antes de emprender este domingo rumbo a tierras oscenses.
Martí explicaba que el aeródromo cada vez está siendo más conocido. Junto a los habituales bautismos en salto de paracaídas, en los últimos días un club francés ha elegido Garray para la práctica del vuelo sin motor. Una disciplina que les lleva a estar en el aire durante ocho horas, recorriendo distancias que pueden sumar hasta los 2.000 kilómetros. "Salen después del mediodía y regresan a las nueve. Están muy contentos por las posibilidades que ofrecemos, porque el aeródromo se encuentra en un punto alto, lo que hace que las veleros puedan alcanzar buenas corrientes de aire para estar mucho más tiempo volando".
Airpull Aviation sigue trabajando en proyectar estas instalaciones, propiedad de la Diputación. A otros eventos que 'suman' la proyección de este servicio, como exhibiciones automovilísticas y concentraciones aéreas, también se añade que es un buen número de particulares los que se acercan hasta Soria vía aérea para conocer Soria. "Hay muchos lugares que ver aquí", señalaba Martí, "y por ello cada vez hay más gente que demanda poder aterrizar para pasar un día o un fin de semana visitando la ciudad y la provincia".
En cuanto a las previsiones que maneja la empresa, seguirán manteniendo los cursos de pilotos y no descartan tampoco instaurar los referidos a vuelos sin motor. Unas enseñanzas que son "accesibles" mientras que el mantenimiento de los aparatos, no es muy costoso, pudiendo ser alquilados por los usuarios a precios razonables.
Por último, Martí ha avanzado que están en contacto con instancias federativas para que Garray albergue el año que viene algún tipo de campeonato a nivel nacional como los que se celebran en el país anualmente.