El alcalde de Soria afirma que con ello se permitirá solventar las lagunas del actual PGOU.
Este contrato, que parte con un precio de licitación de 50.000 euros, permitirá revisar la ordenación urbanística de estos barrios rurales para conseguir facilitar la promoción de los pequeños propietarios en estas zonas, preservando la tipología de la edificación
El regidor ha explicado que el objetivo es contar con un documento a finales de año que sirva de base para la modificación del planeamiento. Martínez también ha recalcado que "la intención es comenzar con esta consultoría técnica, paro paralelamente, como hemos hecho con la Barriada, abrir un proceso participativo". Así, ha indicado que el objetivo es resolver una carencia del plan, "atender una reivindicación de los barrios y además cumplir con un compromiso electoral".
En este punto ha recordado que el PGOU data de 2006, y en el mismo hay dibujados "sectores muy grandes en los que es necesario que muchos propietarios se pongan de acuerdo y esto complica que los dueños de pequeñas parcelas hayan podido desarrollar sus proyectos de primera o segunda residencia en estas áreas". Por ello, ahora se estudiará estudiar la situación para adaptar así esa demanda que existe "pero sin perder la fisonomía de barrio rural que en el anterior PGOU quedaba en riesgo con parcelas muy grandes".
Preguntado por el proceso de redacción del plan de La Barriada, el alcalde ha recalcado que se trabaja ya en la suma de las aportaciones al texto final tras debatir con los vecinos y el Consejo de Urbanismo el borrador y recibir sus sugerencias.
En este caso, el nuevo documento no es retroactivo y todas las viviendas ya rehabilitadas y que cuentan con la consiguiente licencia cumplen con todas las exigencias legales y no se verán afectadas.
La Barriada se construyó en los años 40 y cuenta con cerca de 300 viviendas que, inicialmente, se destinaban a familias obreras ubicadas en las afueras de la ciudad. Actualmente, sin embargo, es una zona residencial muy atractiva y valorada y el objetivo es hacer más accesible esa rehabilitación adaptándose a las necesidades que cualquier promotor tiene de espacio, garaje, cubierta, pero siguiendo unos criterios estéticos que mantengan la identidad y esencia del barrio compatibilizando ambos aspectos.
De esta forma, el borrador recoge que no afecta ni a la ocupación, del 45%, ni a la edificabilidad, 0,45 metros cuadrados por metro cuadrado y sólo define fundamentalmente criterios estéticos exteriores como marcar en el plano, en función de las tres tipologías de las parcelas, la zona donde se ubica la edificación. Cuando se cuente con la redacción final, se aprobará de forma provisional y remitirá a la Junta.
Carlos Martínez ha recordado que "hemos llevado a cabo la revisión del planeamiento del casco viejo, que fue el más complicado, el de la Barriada, ahora el de los barrios rurales y cuando concluyamos con todo eso, nos plantearemos un repaso general buscando que algunos 'enclavados' o solares en el interior de la ciudad puedan tener una solución. Pero ahora nuestros compromisos y urgencias son la Barriada y los entornos rurales".