Participan 150 personas, y se realizaron diversas actividades en la atalaya.
Quintanilla de Tres Barrios celebró la noche del sábado la ya consolidada ruta nocturna a la atalaya. Una actividad que la Asociación Torderón viene llevando a cabo desde hace una década en su programa cultural de verano. En el evento participaron más de ciento cincuenta personas, la mayoría residentes del pueblo y otras allegadas de pueblos de alrededor, entre ellos socios de la Asociación Sanbur, de San Esteban de Gormaz.
En la torre vigía tuvo lugar un encuentro entre gentes de distintos lugares y procedencias, la mayoría hijos del pueblo, que se dieron cita en un marco emblemático y singular. Un recorrido de más de dos kilómetros y medio que mereció la pena, por las espléndidas panorámicas que se divisan desde lo alto del horizonte, gratificado por el ocaso de la puesta del sol.
Tras reponerse del esfuerzo realizado, una vez entrada la noche, los participantes degustaron de la vianda que cada cual se aprovisionó. En el horizonte se vislumbraban las luces de los pueblos de alrededor como si de estampas se tratase. Una cena en armonía en la que hubo tiempo para el diálogo y el conocimiento entre los presentes, y crear un ambiente de hermandad.
Posteriormente el alcalde de la localidad, Silverio Gañán, dio la bienvenida a los asistentes y acto seguido Leopoldo Torre hizo una breve exposición de la Atalaya y de su entorno, centrándose en un pleito existente en el año 1589 entre el Concejo de la Mesta y el del pueblo por un terreno allende al lugar. Para finalizar la velada, Constan Romero escenificó sobre el mural de la atalaya un vídeo de luz, sonido y color centrado en las disputas entre moros y cristianos en plena reconquista.
De vuelta al pueblo, tuvo lugar una chocolatada servida por la Peña El Coyote, y como colofón, música ambiental a cargo del dj Gonzalo. Un ambiente de prefiestas en el que se encuentra inmersa la localidad, cuyo extenso programa de actividades pondrá su punto y final el próximo miércoles.