El Programa de Desarrollo Rural aplicable hasta 2020, con un presupuesto de 205,8 millones de euros, incluye la línea de ayudas tradicionales que consisten en la repoblación y restauración forestal, conocida como forestación, en la que se han incorporado dos medidas, que son las plantaciones productivas y la restauración de terrenos arbolados quemados.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha visitado esta mañana la dehesa de San Joaquín de los Huelmos, en la localidad salmantina de Valdelosa, para explicar el presupuesto y las ayudas destinadas al Programa de Desarrollo Rural que hasta el año 2020 será aplicable en la Comunidad. Tal y como se comprometió en la comparecencia de inicio de legislatura en las Cortes de Castilla y León, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente ha mejorado las líneas de ayuda tradicionales a los productores y propietarios forestales y ha implantado una nueva línea de ayudas a plantaciones productivas, ligadas a la suscripción de contratos plurianuales que contribuyan a implantar la gestión forestal sostenible, la movilización de recursos y la mejora del patrimonio.
El Programa de Desarrollo Rural aplicable hasta 2020, con un presupuesto de 205,8 millones de euros, incluye la línea de ayudas tradicionales que consisten en la repoblación y restauración forestal, conocida como forestación, en la que se han incorporado dos medidas, que son las plantaciones productivas y la restauración de terrenos arbolados quemados. Las otras líneas que componen la parte forestal del PDR son la mejora de montes arbolados e infraestructuras de protección frente a incendios; el apoyo a la ganadería extensiva, desbroces y mejoras pastorales de prevención de incendios; y la planificación del medio natural.
Una de las novedades es la línea de ayudas a la restauración de terrenos arbolados quemados de propiedad particular, ya que la Junta de Castilla y León venía restaurando los terrenos municipales quemados incluidos en montes de utilidad pública, pero se necesitaba atender a los propietarios privados.
Otra novedad del programa es la línea para plantaciones productivas, que permitan incrementar la oferta autonómica de recursos forestales y mejorar la rentabilidad de las explotaciones, con tres casos concretos: las plantaciones de encinas micorrizadas para producción de trufa; las plantaciones de pino piñonero para la producción de piña y piñón; y las plantaciones de frondosas para producción de madera de calidad, como nogal, cerezo y otras.
A su vez, se ha reforzado la línea de planificación del medio natural, para mejorar la gestión forestal sostenible. Por último, y también como mejora, hay que destacar el compromiso del PDR con la conservación de la biodiversidad, habilitando una línea de censos y seguimiento de especies de interés.
Las ayudas para la mejora de los montes arbolados, cuyo objetivo es la prevención de incendios, incluirán contratos quinquenales, lo que dará mayor estabilidad a la gestión y contribuirá a la implantación de la gestión forestal sostenible y al avance de la certificación de la calidad de la gestión, también en estos montes. Castilla y León lidera esta certificación a nivel nacional, sin embargo existía un considerable desfase entre montes públicos y privados, que la Consejería ha considerado oportuno superar, incorporando más superficies privadas.
El número de solicitudes presentadas el pasado año ascendió a 3.521, con un importe solicitado de 170,9 millones de euros. Ya se han concedido los primeros 42 expedientes de la ayuda de forestación, que podrían ser certificados durante el presente ejercicio. En total, de las convocatorias del año 2015 se espera conceder 387 expedientes. En las próximas fechas se procederá al pago de más de 10,8 millones de euros de ayudas, fundamentalmente de las primas compensatorias, de mantenimiento y de forestación a un total de 10.308 beneficiarios.