Entre el 12 y el 14 de agosto, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) intensificarán los controles sobre este factor de riesgo, causante de casi un tercio de los accidentes mortales. Para ello, se establecerán diferentes puntos de control en todo tipo de carreteras y a cualquier hora del día, donde se realizarán más de 25.000 pruebas diarias de alcoholemia y drogas a los conductores que circulen por ellas.
En Castilla y León se establecerán más de 700 puntos de control y se realizarán e torno a 3.000 pruebas diarias. Se pondrá especial énfasis en los colectivos policonsumidores, aquellos conductores que se ponen al volante y que consumen habitualmente alcohol y/o drogas.
Con el objetivo de que la campaña se generalice también en las vías urbanas, Tráfico ha invitado a los ayuntamientos de más de 25.000 habitantes para que se sumen a la campaña, con el establecimiento de controles en sus respectivos cascos urbanos.
Con este tipo de campaña se quiere crear una mayor concienciación entre los conductores de que no solamente el alcohol y la conducción es un binomio peligroso, sino que también las drogas y la conducción son en numerosas ocasiones sinónimas de muerte.
A tener en cuenta
La DGT en los primeros cinco meses del año ha realizado 33.324 pruebas para detección de drogas de las cuales resultaron positivas 11.849, es decir el 35,6 %. De alcohol se han realizado 2,1 millones de pruebas, resultando positivas 29.476, el 1,39%. Es decir que 41.325 conductores circulaban bajo influencia de drogas o alcohol.
En Castilla y León de enero a mayo de 2016 se realizaron 4.157 pruebas de detención de drogas y fueron positivas 1.175, 28,27 %. De alcohol se realizaron 13.090 pruebas con un resultado positivo de 2.068, un 15,80 %. Un total 3.243 conductores circulaban bajo influencia de drogas o alcohol, un 18,80%.
El 43,10% de los conductores fallecidos en 2015, en accidente de tráfico en carretera durante el pasado año y que fueron analizados por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencia Forenses (INTCF) dio positivo en alcohol, drogas y/o psicofármacos.
De entre los fallecidos al volante que dieron un resultado positivo en las diferentes sustancias analizadas (275 conductores del total) el 66,91% había ingerido alcohol; al 31,64% se le detectó algún tipo de droga y un 26,55% había consumido psicofármacos.
Los datos reflejan un aumento del consumo de alcohol, psicofármacos y drogas entre los fallecidos en carretera comparados con los resultados de la memoria de 2014. La presencia de alcohol ha aumentado del 26,22% en 2014 al 29,31% en las víctimas de 2015; los positivos de psicofármacos han pasado del 10,74% al 11,44%, y se mantiene la ingesta de drogas, que pasó del 13,35% al 13,64 %.
El 70% de los conductores fallecidos con alcoholemia positiva presentó una tasa de alcohol superior a 1,2 g/L, un porcentaje que se eleva al 74,46% en el caso de los atropellados.
En los positivos por drogas, la sustancia más detectada entre los conductores ha sido la cocaína (49,43% de los positivos) seguida del cannabis (43,68%) y los opiáceos derivados de la morfina (13,79%).
En el caso de los peatones fallecidos, el 46,37% del total de los 179 casos analizados dio resultado positivo, de los cuales el 56,63% había consumido alcohol, el 39,76% psicofármacos y el 33,73% algún tipo de droga.
El último estudio de prevalencia de consumo de sustancias psicoactivas elaborado por la DGT durante el año 2013 concluye que conducir después de haber consumido sustancias psicoactivas es un hecho frecuente en España, alcanzando a doce de cada cien conductores.