El programa de arqueología y divulgación Soria Oculta da sus primeros pasos, descubre el ábside de la iglesia de San Ginés y pone fecha al paño de la muralla al que está adosada. Por fases, el programa permitirá ir desenterrando la ciudad medieval oculta intramuros.
Paralelamente, se ha organizado un campamento infantil de arqueología. Los niños de 5 a 12 años podrán visitar las actuaciones, realizar talleres y disfrutar de entornos históricos en grupos de 15, durante una semana y en horario de 10.00 a 14.00 horas. Se pueden inscribir por mail o teléfono en Biosfera (correo@biosferasoria.es ? teléfono 625 33 81 53), en los propios centros de educación ambiental del río o Valonsadero durante este fin de semana. El primer turno comienza el día 22 de agosto.
El alcalde de la capital Carlos Martínez ha visitado esta mañana los trabajos arqueológicos que se están desarrollando junto al postiguillo de San Ginés, y que han permitido descubrir el ábside de la iglesia del mismo nombre, adosado a la muralla de Soria. Esta intervención, que este mismo verano se completará con otra en el Castillo, está incluida en el programa Descubre la Soria Oculta comprometido por el equipo de Gobierno y que, además de su vertiente arqueológica, incluye otra divulgativa para vecinos y para niños con el campamento urbano que comienza el 22 de agosto.
"Este proyecto se enmarca dentro de nuestro modelo de ciudad, en el que uno de los pilares, como recurso económico y turístico, es la recuperación y puesta en valor del patrimonio. Recuperamos la historia, nos sentimos orgullosos como ciudad y dinamizamos cultural y económicamente", ha resumido el alcalde como esbozo del proyecto que nace este verano, pero que pretende ir creciendo paulatinamente con partidas presupuestarias por ejercicios. En esta primera anualidad se ha destinado una cifra de 50.000 euros. También se trabaja en el plan director de la muralla con el objetivo, además, de optar a esa cofinanciación del Gobierno con el 1% Cultural y la Junta.
Respecto a la actuación, el alcalde ha explicado que se trabaja en una de las iglesias más antiguas de la ciudad, la de San Ginés, que se encontraba abandonada desde los siglos XV y XVI, y que aparece por primera vez en el censo de Alfonso X en el año 1270. Las catas adicionales en la ladera del Mirón, realizadas durante la actuación en el paño de la muralla en la plaza del Vergel, ya apuntaron la aparición de estos restos. La fase actual permitirá evaluar de una forma más exhaustiva su valor patrimonial.
"En esas catas pudimos ver que se podía recuperar el ábside de San Ginés, y con ello también parte del aspecto original de este enclave de la ciudad que linda con la muralla, y que era en su momento el centro neurálgico", ha detallado Carlos Martínez, quien apunta el doble objetivo de esta primera prospección para "saber qué tenemos, qué parte de altura la muralla puede verse, ya que hasta ahora apenas se veían 50 centímetros y nos hemos encontrado ahora que el paño está entre dos y tres metros, y qué pasos debemos dar después".
En este sentido, considera que ésta es una primera fase y que el descubrimiento de estos bienes hará que se le de continuidad al proyecto con sucesivas actuaciones. "Posteriormente nos podremos plantear una estructura arquitectónica que simule lo que era la antigua iglesia para hacerla visitable y unirla a la muralla, la senda del río y El Mirón", ha recalcado.
Por otro lado, se insistirá también en el aspecto divulgativo con un programa abierto a turistas y vecinos con visitas guiadas, y con un campamento urbano gratuito orientado a los niños y que tendrá una duración de una semana, con tres turnos desde el día 22 de agosto hasta el inicio del curso escolar. Los niños, en grupos de 15 y de edades comprendidas entre 5 y 12 años, podrán participar en esta actividad de lunes a viernes de 10.00 a 14.00 con el Ecocentro como punto de partida.
El responsable arqueólogo de la empresa Areco, Alberto Sanz, ha detallado los trabajos de esta fase que se está llevando a cabo, y que pretenden desenterrar la iglesia completa, de la que solo se podían ver dos paredones de encofrado de cal y canto, y que se intuían que podían pertenecer a una iglesia. En la excavación anterior se comprobó la existencia del ábside pero no el valor de la sillería, susceptible de ser recuperada y puesta en valor.
"Este proyecto nos da la posibilidad de excavarla completa y ahora comenzar a trabajar para conseguir que sea accesible con algunas soluciones", ha explicado Sanz, quien considera que se puede unir El Mirón y la senda del río siguiendo el tramo de muralla que fue en su momento derribada, para evitar que los franceses pudieran utilizarla. La propia excavación ha determinado que la construcción de la muralla fue posterior a la iglesia y, por lo tanto, al menos en la zona estudiada, el paño no se edificó hasta pasado el 1270.
"Había cierto debate sobre si la iglesia y su ábside era anterior o no a la muralla por el quiebro que dibuja, pero las excavaciones determinan que el cimiento de la muralla está adosada y es, por lo tanto, posterior en este tramo", ha explicado en la visita a la excavación.
"Se darían unas posibilidades nuevas a una zona de Soria poca conocida", ha detallado el responsable arqueólogo, quien ha recordado que la iglesia, abandonada en el siglo XIV; fue una vez olvidada utilizada como majada y la mayoría de la piedra y objetos rituales fueron retirados cuando dejó de funcionar como iglesia así como la propia portada, aunque algunos elementos sí pueden dar pistas para una reconstrucción volumétrica.
Yolanda Santos, responsable de la empresa Biosfera que coordina el campamento Arqueopeques, ha explicado por su parte la vertiente didáctica del proyecto. "Esta actividad permitirá a los niños estar una semana cerca de estos yacimientos que podrán visitar, realizar una excavación simulada, conocer en qué consiste la arqueología y también tener información sobre la historia de Soria que podrán conocerla desde el siglo XII hasta nuestros días", ha concluido.