Padilla puso el valor y El Cid y Cortés el arte en una entretenida tarde en la villa adnamantina.
Grada con tres cuartos de entrada y los toreros con ganas de agradar, así comenzaba la tarde de toros en Almazán.
Padilla, vestido de blanco y oro, estuvo bien en su primer toro con el capote y las banderillas, valiente con la muleta, consiguiendo una oreja.
En su segundo toro, derrochó valor, volvió a coger las banderillas, pero esta vez no estuvo tan acertado como con las del primero. Con la muleta dio buenos pases con ambas manos y recibió dos orejas.
El Cid, de verde Andalucía y oro, hizo dos faenas con arte. En el primero bien con ambas manos, aunque mató a la segunda. Su segundo toro fue más artístico, mató con una gran estocada. En ambos le concedieron dos orejas.
Y por último Cortés con un traje de nazareno y oro. Fue quizá el más artístico de los tres. Cumplió en el primero y le concedieron una oreja y como no quería dejar de salir por la puerta grande se esmeró en el segundo. Recibió el toro con dos largas cambiadas, muy bien con el capote y la muleta. No mató bien, pero consiguió la oreja y la salida a hombros por la puerta grande.