El Numancia mereció más, sobre todo en el último tramo del partido pero la falta de acierto de Acuña y Capilla impidieron a los rojillos igualar el gol de José Carlos. En los últimos minutos de la prórroga tanto el paraguayo como el propio Aitor Fernández estuvieron muy cerca del empate.
El primer partido en la Copa del Rey era diferente este año para el Club Deportivo Numancia. Y no solo por lo que significa esta competición para el club, el mal inicio de Liga daba a los rojillos una oportunidad para reivindicarse. Para eso viajaron a Cataluña, donde permanecerán todo el fin para jugar el sábado el partido de la Liga 123 contra el Reus.
Arrasate cambiaba prácticamente por completo el 11 del último partido, con solo 3 de los titulares en liga pero las rotaciones permitían ver a los aficionados a jugadores de los que se espera su aportación regular como Capilla, Escassi o el propio Manu del Mora. Los primeros minutos eran de tanteo pero a diferencia de los partidos vistos hasta hora si llegaban las ocasiones. La tuvo Nacho con un disparo cruzado desde dentro del área chica al que respondió bien el guardameta y en la siguiente jugada Moha probó suerte desde el pico del área con un tiro que se fue cruzado. Muy activo el hispanomarroquí que hacía sufrir a los centrales rojillos con sus continuos desmarques y su velocidad.
Aunque los rojillos no lograban imponer un juego fluido y Moha era un constante dolor de muelas para la zaga soriana era el Numancia quien generaba más sensación de peligro. Manu del Moral, primero en un balón divido y luego con un cabezazo desviado ponía en riesgo la puerta de Dimitriesky. Los primeros 45 minutos fueron de más a menos y el marcador sin que ninguno de los 2 equipos lograse acertar con el último pase. A cero al descanso.
Comenzó apretando el equipo catalán en la segunda parte con dos saques de esquina consecutivos. Fruto de ese empuje llegaron dos ocasiones claras, primero Muñiz golpeando con fuerza una falta algo escorada y luego Moha de cabeza. A la primera respondió Aitor de puños, la segunda ? muy clara ? salió cerca de la puerta rojilla. Al Numancia también le faltaba acierto, ni Manu del Moral que encaró solo al portero ni Capilla que la tenía franca para disparar desde la frontal lograron encontrar puerta. El partido volvía a comenzar con fuerza pero el marcador continuaba sin moverse. Con el paso de los minutos era el Numancia el que comenzaba a imponerse en el partido con un Capilla que fue de los mejores de los rojillos, hoy de blanco. En Nastic generaba menos peligro pero también obligó a Aitor a esforzarse en varias jugadas.
Arrasate, que otra vez apuró los cambios, dio entrada a Acuña y a Iñigo Pérez. Justo cuando el gol se volvía decisivo ambos equipos empezaron a guardar el resultado. El balón continuaba sobrevolando las inmediaciones de Dimitriesky pero los sorianos no lograban rematar. Por el contrario el Nastic buscaba cazar una contra y maroto volvía locos a los visitantes. Así las cosas e partido se fue a la prórroga.
La primera ocasión la tuvo el Numancia en las botas de Nacho con un remate de un rechace a la salida de un córner pero Lopo desbarataba la ocasión rojillas. Tras sacar una falta lateral en ataque el Nastic el balón queda en la frontal para José Carlos que remata duro y raso. El balón pasa entre las piernas de atacantes y delanteros y se cuela por raso a la derecha de Aitor, cerquita del poste. Trato de reaccionar rápido el Numancia, con las inclusiones por banda derecha de un Unai Medina que acababa de entrar pero Acuña no tenía suerte con los remates.
Acuña y Capilla la tuvieron en la segunda parte, pero el uno por el otro la casa se quedó sin barrer y balón que llegó rodando al área pequeña del Nastic para un remate franco acabó dando en la mano del paraguayo. En la siguiente jugada Valentín vio la segunda amarilla y el Nastic se quedó con 10. El Numancia busco el gol para igualar la contienda y solo la falta de acierto de Acuña impedía el empate. Por tener ocasiones las tuvo hasta Aitor en la penúltima jugada a la salida de un córner, pero el portero soriano remataba alto de cabeza.