El festín popular concluye este años con las jornadas en honor al Santo Cristo.
Como en años anteriores, Ólvega ha celebrado durante estos días sus fiestas populares en honor al Santo Cristo. Y antes de que los vecinos de esta localidad soriana entonen el 'Pobre de mí' para quemar después los pañuelillos rojos que han llevado anudados al cuelo desde el pregón, se han reunido para compartir mesa en una gran comida popular. A este gesto de 'hermandad' han asistido cientos personas y todas ellas han disfrutado de un plato de alubias en la plaza de España.
Tal y como marca la tradición, los quintos de este año han sido los encargados de preparar las mesas, así como del reparto de las viandas. Además, al finalizar la concentración gastronómica, se dan un chapuzón en el antiguo lavadero.