El arrestado de nacionalidad marroquí, tenía decidido integrarse en las filas del DAESH, en Siria, ayudado por otro indiviudo también del país magrebí que ha sido también detenido en Murcia.
La Policía Naiconal ha detenido dos yihadistas, uno en Valladolid, -otro era arrestado en Murcia- que se protegían mutuamente basándose en la comunión y aceptación de la doctrina del DAESH y en el secretismo de sus actividades.
Uno de los detenidos, el que ha sido arrestado en Valladolid, había decidido integrarse en las filas de combatientes de DAESH en Siria. Para ello, se autoradicalizó a través de Internet accediendo a los contenidos propagandísticos e ideológicos que la organización terrorista difunde a través de su potente aparato de publicidad y comunicación, fórmula que le está siendo muy eficaz para adoctrinar y captar a candidatos por todo el mundo.
Como pretendía DAESH, el detenido interiorizó y se comprometió con el ideario terrorista, pasando por las fases de adoctrinamiento y captación, todo ello con el fin único de su conversión y fidelidad a la organización terrorista.
Una vez finalizada esta fase, en la que su compromiso estaba totalmente garantizado, accedió al siguiente estadio, que era su total y plena integración en DAESH.
El operativo policial se ha desarrollado bajo la dirección y supervisión del titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 y coordinado por la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
Es en este período donde, con la ayuda del segundo detenido, decidió realizar los preparativos para, en secreto, trasladarse hasta la frontera de Siria, donde debía contactar con un miembro de DAESH que lo trasladaría a la zona de conflicto. Una vez en el destino, sería reubicado en alguna de las áreas de combate de la organización terrorista o se sometería a un intenso entrenamiento de manejo de armas y explosivos, con el propósito de hacerlo retornar a Europa lo suficientemente instruido para acometer acciones terroristas de la forma más efectiva.
El final de su viaje se produjo en la frontera turco-siria, donde la Policía turca lo detuvo, frustrando su plan de ser uno más de los combatientes de DAESH. Una vez en libertad retorna a España.
De regreso a territorio nacional, contactó con el segundo detenido, el cual tuteló su retorno y actuó como protector frente a las posibles injerencias externas a su círculo de confianza.
El "retornado", a pesar de las vicisitudes de su frustrado viaje, persistía en su idea de volver en el plazo más corto posible, con la firme y única intención de integrarse como combatiente en las filas de la organización terrorista.
Ambos detenidos compartían ideales yihadistas, lo que les llevaba a protegerse mutuamente, manteniendo una perfecta unión entre ellos basada en la comunión y aceptación de la doctrina de DAESH y en el secretismo de sus actividades.
Esta operación policial se enmarca en la lucha continuada que viene desarrollando la Policía Nacional contra individuos radicales yihadistas asentados en nuestro país que, con sus actos y actividades, ponen en riesgo la seguridad nacional.