La Alameda de Cervantes tiene nuevo inquilino con la instalación de una estatua de un mastín que homenajea a los pastores trashumantes de la provincia en el lugar de la antigua fuente junto al Árbol de la Música.
La escultura es obra del artista soriano Carlos Sanz Aldea y recuerda inequívocamente al popular lagarto del Parc Güell de Barcelona ya que está revestida con un mosaico de pequeños fragmentos de cerámica.