La 'Ruta en plato' nos lleva, en esta ocasión, a Tiermes, uno de los parajes más emblemáticos, serenos, enigmáticos y mágicos de la provincia. Donde se asienta el yacimiento de la ciudad celtíbera Tiermes...., y también el hotel Termes, un icono de la hostelería soriana.
Se trata de un hotel realmente singular, que es una realidad gracias al empeño y a la personalidad de Juan Manuel de Pablo. Empezó poniendo una venta, donde no había nada. O lo había todo, el cercano yacimiento celtíbero de la ciudad rupestre de Tiermes. Fue una apuesta valiente, que acabó en el año 1986 con la apertura del nuevo restaurante, que un año después fue ya también hotel.
No se puede entender la visita al yacimiento celtíbero sin pasar por el Hotel Termes, pero tampoco disfrutar de este establecimiento, sin visitar la ciudad celtíbera. Los dos forman parte del paisaje, del misterio del entorno..., al que Juan Manuel te invita a conocer, antes de sentarte en la mesa de su restaurante, para disfrutar de su cocina, o de los diversos eventos que organiza, como las jornadas de la matanza, que este año se mantienen hasta abril.
El ritmo es intenso, si te apuntas a la propuesta del Hotel Termes. Parrillada al aire libre a las 11.30, para continuar con una visita guiada por el yacimiento celtíbero y su centro-museo. Te sorprenderá la ciudad excavada en la roca arenisca.
Caracena
Después de la comida de las jornadas de la matanza, el día puede completarse con una visita en coche a la cercana y pequeña localidad de Caracena, un conjunto histórico y artístico único, por la belleza de sus iglesias románicas, por los restos del castillo, y por el lugar que se asienta, junto a un cañón, en majestuosa soledad.
Se sale de Tiermes y se llaga a la carretera local SO-135. Ahí se toma una pista asfaltada que va a Caracena por Valderromán, atravesando un encinar espectacular y centenario.
Puntos claves
- El Hotel Termes celebra las jornadas de la matanza los sábados de abril. El programa es intenso, con almuerzo de parrillada, con morcilla, chorizo, lomo, migas, torreznos, somarro y morro. Luego, una visita guiada al yacimiento celtíbero para rebajar, y así hacer hueco para la larga comida. Por platos en el menú no quedará: jamón ibérico, setas con molleja, salchichas, manitas guisadas, lengua escabechada, ensalada de oreja, cortante, costillar ibérico a la brasa con hierbas de la zona, cochinillo asado , postres matanceros y, como digestivo, el orumi celtíbero.
- Entrar al acueducto a oscuras, para disfrutar de la inquietante sensación de la mínima luz; o subir por la puerta del oeste al punto más alto del yacimiento, para contemplar los alrededores, son dos 'tareas' que aconseja Juan Manuel de Pablo. Tiermes ofrece mucho más.