El presidente de la Junta destaca que el relevo generacional, la implicación de la mujer y un mayor dimensionamiento son los principales objetivos de futuro de estas entidades.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha destacado este jueves hoy, durante su intervención en la inauguración del V Congreso de Cooperativas Agrarias celebrado en León, que uno de los principales retos de estas entidades es la mejora de su dimensionamiento. En este sentido, la Junta trabaja actualmente en varios planteamientos para fortalecer el asociacionismo agrario y contribuir a la constitución en el campo de organizaciones de productores de base cooperativa cada vez más sólidas, puesto que esto incrementa el poder negociador que tiene la parte productora en el conjunto de la cadena agroalimentaria. Así, Herrera ha anunciado que la Consejería de Agricultura y Ganadería trabaja actualmente en el desarrollo de una línea de ayuda específica para la fusión de cooperativas, financiada exclusivamente con fondos propios de la Junta, con la que se pretende contribuir a esa mayor dimensión de las cooperativas en la Comunidad.
Además, el presidente también ha recordado la puesta en marcha en 2014, en colaboración con URCACYL, del Plan de Acción en Cooperativas Agroalimentarias, cuyo objetivo es el de fortalecer esta fórmula esencial para el campo.
Por otro lado, el nuevo modelo de plataformas de competitividad -ya aprobado para el vacuno de leche y el ovino y caprino-, permite contemplar la participación integral del sector productor con el de la transformación y la distribución en la cadena de valor agroalimentaria. Actualmente, se trabaja en la plataforma de competitividad de la industria agroalimentaria, en la que se incluirán medidas de apoyo en este mismo sentido, lo que también se verá reforzado con la próxima creación de la figura del Defensor de la cadena alimentaria.
El presidente también ha señalado que en el desarrollo de Ley Agraria, acaba de aprobarse el Decreto por el que se regulan las Entidades Asociativas Prioritarias, que configura un nuevo marco jurídico para mejorar el apoyo a las cooperativas agrarias de Castilla y León. Dicho marco define dos figuras esenciales para el cooperativismo: la Entidad Asociativa Prioritaria de carácter regional y el socio prioritario. Ambas conllevan un tratamiento diferenciado, un acceso preferente y una mayor intensidad de ayuda, en las convocatorias públicas de subvenciones, según ha explicado el presidente.
En Castilla y León hay registradas más de 600 cooperativas del ámbito agrario, de las que casi 400 se encuentran en situación de alta en la Seguridad Social, las cuales presentan un volumen de facturación de más de 2.300 millones de euros. En total, agrupan a unos 70.000 socios, 40.000 explotaciones y dan trabajo a más de 2.100 empleados. En cuanto a su aportación al conjunto del cooperativismo agrario nacional, representan en torno al 11% del número total de cooperativas y al 8 % de su facturación.
Los retos
Además del reto de su mayor dimensionamiento, el presidente de la Junta de Castilla y León se ha referido a dos aspectos esenciales para el futuro de las cooperativas, como son el relevo generacional y la implicación de la mujer. Según ha señalado, son retos y objetivos que comparte la Junta, que mantiene su compromiso de apoyar la incorporación de 5.000 nuevos jóvenes al sector agrícola y ganadero hasta el año 2020, y acaba de aprobar hace unos meses las Directrices para la promoción de la mujer en el sector agrario.
Herrera ha expresado la importancia que congresos como este tienen para analizar cuestiones como la evolución de la PAC y el futuro de los instrumentos que ésta ofrezca para la gestión del mercado, puesto que todo ello va a tener una enorme repercusión sobre las rentas de los productores. Asimismo, ha destacado la atención que merecen los servicios que prestan las cooperativas a sus socios para mejorar su gestión, formación y asesoramiento a la hora de incrementar la eficiencia de las producciones, así como la aplicación de la tecnología y la innovación en el cooperativismo agrario.
Por último, el presidente ha destacado el nuevo modelo de interlocución participativa que se ha establecido con el sector, a través de la creación del Comité del Cooperativismo Agrario: órgano consultivo especializado en la materia con una fuerte implicación en las políticas orientadas a la mejora de la calidad de vida de la población rural y al fomento de la cultura empresarial. Esta interlocución se reforzará mediante la incorporación de las cooperativas en la nueva Comisión de Política Agraria y Agroalimentaria de Castilla y León, que será el máximo órgano permanente de diálogo y acuerdo entre la Junta, las OPAS, las cooperativas, la industria agroalimentaria y el sector distribuidor.