La Cofradía de la Vera Cruz instala, como todos los años, un sistema de megafonía para que los fieles puedan rezar unidos a sus seres queridos.
Como cada año, el camposanto de Ágreda acogía en la tarde de este 1 de noviembre la oración del Santo Rosario en la que participaban centenares de personas. Una celebración que está organizada por la Cofradía de la Vera Cruz que se encarga de instalar un sistema de megafonía por todo el recinto funerario con el fin de que el rezo sea compartido por los fieles.
Un miembro de la hermandad es el encargado de dirigir la oración que es seguida a pie de sepultura por familiares y amigos de aquellas personas que ya no están en esta vida.
En Ágreda, el cementerio tiene la denominación de camposanto porque según la tradición y como también lo afirman fuentes antiguas, en este recinto se hallan enterrados cristianos que huían del prefecto Daciano ?que después sería emperador romano-. Procedentes de Zaragoza, y que componían también la comunidad de Santa Engracia, tras ser encontrados en esta zona al amparo del Moncayo fueron dados muerte por soldados del Imperio. Corría el final del siglo III.
Es por ello por lo que al albergar los restos de mártires que perdieron su vida por no negar su fe, el cementerio municipal tiene esta nominación de santidad. De hecho también, en el mismo está la ermita de Los Mártires, un pequeño templo que es muy querido por los agredeños y que data del siglo XVI, aunque su planta podría proceder de un templo de origen visigótico extramuros de la villa.