La campaña autonómica 2016 contra la enfermedad se extiende hasta el 23 de diciembre, lo que facilitará a los ciudadanos pertenecientes a los grupos de riesgo sanitario y social acceder a la inmunización a lo largo de siete semanas.
El delegado territorial, Manuel López, ha presentado este martes, junto al gerente de Salud de Área, Miguel Ángel Iglesias; la jefa del Servicio Territorial de Sanidad, Elena del Vado; el director de Procesos de la Gerencia Integrada de Soria, Jon Gastelu-Iturri; y el director médico de Atención Primaria, Javier Iglesias, la campaña de vacunación frente a la gripe en el centro de salud Soria Sur La Milagrosa.
Las vacunaciones sistemáticas, como las de la gripe, constituyen una intervención sanitaria eficiente de gran repercusión para la prevención de enfermedades infecciosas que pueden afectar los ciudadanos; son, por tanto, la principal medida preventiva, ya que no solo protegen a las personas inmunizadas sino que, al limitar el contagio entre individuos, dificultan la transmisión de la enfermedad entre personas no vacunadas.
Antes de ser vacunado frente a la gripe, Manuel López ha reiterado que la vacunación antigripal es primordial para los enfermos crónicos, ya que les protege de los posibles agravamientos y complicaciones que en sus patologías de base provoque la gripe, por lo que es fundamental que se inmunicen ante la enfermedad.
La Junta puso en marcha ayer en la Comunidad esta campaña de vacunación antigripal, que se extenderá hasta el 23 de diciembre. En total, siete semanas durante las cuales la población que tiene recomendada esta medida preventiva podrá vacunarse escalonadamente, de forma universal, gratuita y voluntaria, y siempre tras pedir la oportuna cita previa. El servicio de cita previa telefónica tiene habilitada una opción específica para solicitarlo.
Las fechas planificadas por la Consejería de Sanidad este año se han adaptado, siguiendo las recomendaciones técnicas y científicas, a las ondas epidémicas de presentación del virus gripal durante las últimas temporadas, que se han venido retrasando, y a la bonanza climatológica del inicio del otoño, lo que no solo tiene repercusión en la circulación viral, sino que tampoco anima a los ciudadanos a acceder a la vacunación.
Es importante recordar que la vacuna de la gripe alcanza su mayor capacidad inmunizadora a las tres semanas de su administración, por lo que la armonización entre las fechas de la campaña y las de las últimas ondas epidémicas permitiría mayores niveles de protección antigripal.
Grupos de riesgo sanitario y social
Estos colectivos los componen personas adultas y niños mayores de seis meses que padezcan enfermedades crónicas (pulmonares, cardíacas, diabéticos o inmunodeprimidos, entre otros); personas con discapacidad y/o déficit cognitivo (Síndrome de Down o demencias); niños y adolescentes de entre 6 y 18 años que reciban tratamientos prolongados con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar el síndrome de Reye tras la gripe; personas con obesidad mórbida (índice de masa corporal superior a 40); y mujeres embarazadas, en cualquier momento del embarazo.
También tienen recomendado vacunarse las personas que residan en instituciones cerradas: centros o instituciones geriátricas y centros de asistencia a enfermos crónicos, disminuidos psíquicos, entre otros; trabajadores sanitarios; personas que puedan transmitir la gripe a pacientes de riesgo: trabajadores de centros asistenciales de mayores, trabajadores sociales de similar dedicación (atención a crónicos) y cuidadores y convivientes con personas de riesgo; servicios esenciales para la Comunidad: bomberos, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, Protección Civil, entre otros; trabajadores de granjas y mataderos de aves y otros relacionados con el medio ambiente; y personal de educación, especialmente de guarderías y de centros de Educación Infantil.
Las personas que conforman estos grupos que tienen indicado vacunarse y aquellos a los que así se lo recomiende su médico podrán acceder a la vacuna a través de su centro de salud o consultorio local. En el caso de pacientes hospitalizados, podrán ser vacunados durante su estancia en los hospitales y si se trata de personas institucionalizadas en centros de atención a personas mayores o de asistidos, la vacunación se realizará por medio de los profesionales de Primaria de Sacyl en colaboración con el personal de esos centros.
Igualmente participan en la vacunación centros sanitarios privados, servicios médicos propios de instituciones sociosanitarias, centros penitenciarios, servicios de prevención de riesgos laborales y mutuas. Todo ello con el objetivo de garantizar el acceso a la vacunación de toda la población.
También es conveniente insistir en la vacunación de los profesionales sanitarios y sociosanitarios no solo como medio para su autoprotección y al de su entorno más cercano, sino también como compromiso social y medida preventiva para evitar la transmisión del virus a los pacientes a los que atienden y a los que la enfermedad podría agravar sus patologías previas.
Asimismo, la Junta desarrollará una campaña de vacunación específica dirigida a los empleados de la Administración autonómica.