Treinta asociados comparten una jornada de convivencia y dan la bienvenida a Eguren, que cuenta con siete meses de edad.
Este fin de semana la asociación DISCAL, que agrupa a personas con algún tipo de discapacidad en Almazán, celebraba sus dos años de andadura.
A tal fin, una treintena de asociados compartía mesa y mantel en un establecimiento de restauración de la localidad en la que departieron sobre su situación sin dejar a un lado el sorteo de regalos con un divertido bingo que alegró tanto a premiados como a quienes no lograron obsequio.
El obsequio sí que llegaba para los participantes con la bienvenida a un nuevo asociado. Eguren, con siete meses, que padece síndrome de Down y que pasó de brazo en brazo y recibió las carantoñas y besos de los congregados.
"Fue la explosión de alegría, felicidad y satisfacción por la que merecen la pena estos dos años años de existencia de la asociación", han indicado en DISCAL, donde no han ocultado su emoción con la presencia del pequeño que posee "un rostro tan precioso, tan bien cuidado, tan suave y que de forma perenne lleva incrustada una sonrisa limpia y sincera como su corazoncito".