Un cumpleaños para el que no se ha preparado ninguna acto especial, apunta Raquel Soria, que señala que "la satisfacción y la participación de los vecinos de la comarca, y el interés de los sorianos y de muchísimos visitantes que se acercan desde otros lugares de España, es el mejor regalo que podemos tener, y que anima a la Mancomunidad de Tierras Altas, a seguir organizando el programa".
Los objetivos del programa 'Otoño en Tierras Altas' se está cumpliendo. Por una parte, se está potenciando el turismo en la zona. El otoño es una época en la que llegan muchos visitantes a la provincia de Soria, animados muy especialmente por el recurso de la micología.
Conscientes de que Tierras Altas es una comarca menos conocidas que otras, la Mancomunidad apostó por un modelo que está funcionando, que es dar a conocer todas las potencialidades naturales, patrimoniales y culturales de sus pueblos, a través de diversas experiencias.
Dinamizar la comarca
Unas actividades y experiencias con las que también se pretende dinamizar los pueblos, fomentar la inter-relación entre ellos, durante unas semanas tras las que llegará el silencio a muchos núcleos, a la vez que la dura estación invernal. La Mancomunidad abarca desde Magaña hasta Santa Cruz de Yanguas. El programa se centra en la realización de actividades autóctonas, diferenciadoras y basadas en la tradición y en las costumbres. Junto al turismo de experiencia, se quiere reavivar los corazones de los hijos y los nietos de los pueblos.
Pero es la Feria del Acebo de Oncala la actividad que atrae el mayor número de visitantes del programa 'Otoño en Tierras Altas, concentrando a más de 3.000 personas. La recreación de un belén viviente, que convierte al pueblo de Oncala en una estampa navideña; la feria de productos navideños (con el acebo como protagonista); o el ambiente que se crea en un pueblo serrano especialmente bonito, con las calles adornadas, que te hace sentir 'dentro' de la Navidad que ya se acerca, son algunos de los motivos del éxito de esta iniciativa.
Este año van a ser 70 las personas que van a participar en el belén, con la recreación de oficios tradicionales ya olvidados, que se reviven en los propios zaguanes de las casas. Los visitantes se integran en el belén, en un pueblo especialmente ambientado y adornado para la ocasión.
Además, Oncala ofrece alicientes muy interesantes para los visitantes. ofrece un museo de tapices en la iglesia parroquial, que se basan en los cartones encargados por la Infanta Isabel Clara Eugenia a Pedro Pablo Rubens, en 1625.
También cuenta con el museo pastoril de la trashumancia, en el que se recuerda la vida y la actividad de los ganaderos trashumantes, clave para entender la personalidad de Tierras Altas. Pero no sólo el patrimonio arquitectónico y el cultural son importantes en Oncala, también destaca su entorno natural y, muy especialmente su acebal. Para visitarlo se realizan rutas guiadas durante la feria.
Además, esta feria de Oncala anima a muchas personas a conocer otras localidades y otros lugares de la comarca, lo que fomenta el turismo y beneficia y los establecimientos hosteleros de la zona.
Además de la Feria del Acebo de Oncala (del 8 al 10 de diciembre), el día 10 en Santa Cruz de Yanguas, y el sábado 17 en Aldealices y Carrascosa de la Sierra, el programa del otoño de tierras Altas se cerrará con elaboración de migas y talleres de acebo.