De este total, 113 eran animales que se encontraron muertos y del resto, 142 fueron abatidos por celadores medioambientales.
Hasta la fecha, desde que se iniciaron seguimientos específicos en el mes de marzo de 2014, se han detectado 369 cérvidos con síntomas de sarna en la provincia de Soria, de los cuales 113 se corresponden con ejemplares hallados muertos y 256 con avistamientos de ejemplares vivos. De estos últimos, 142 ejemplares fueron abatidos por celadores medioambientales. Se han enterrado con cal viva 210 ejemplares y se han entregado para su análisis en laboratorio muestras de 177. Por cuarteles de caza de la Reserva de Caza de Urbión, donde más casos se han detectado hasta el momento desde el inicio de este episodio, es en el Cuartel IV (Valdeavellano de Tera), con 90, y en el Cuartel I (Yanguas), con 79 casos.
En lo que va de año se han detectado 101 ciervos con esta sintomatología, de los que 19 han sido hallados muertos y 82 vivos, de los que se han podido abatir 59 ejemplares. Los datos ponen de manifiesto que la sarna está afectando en menor medida a los ejemplares susceptibles en la zona del Valle y sus efectos se están trasladando a las poblaciones situadas más al este de la RRCU. Así, por ejemplo, en el Cuartel II (Santa Cruz de Yanguas) se ha pasado de 66 casos detectados en 2015 a dos en 2016, y en el Cuartel IV (Valdeavellano de Tera), de 60 a 15. Por el contrario, en el Cuartel I (Yanguas) fueron detectados 26 casos en 2015 y en lo que va de año la cifra ha ascendido a 53, y en el Cuartel XV (Alcarama, San Pedro Manrique), se ha pasado de no tener registrado ningún caso a cuantificarse 12 en 2016.
Se continúa realizando un seguimiento activo de las poblaciones de cérvidos para detectar ejemplares afectados por la sarna, tanto muertos como vivos. Cuando se detecta un animal vivo con síntomas evidentes de la enfermedad se procede, siempre que es posible, a su abatimiento. Del ejemplar abatido, así como de aquellos que se encuentran muertos, se toman muestras de piel que se remiten al Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería para su análisis en laboratorio. Esta toma de muestras no se hace en aquellos restos encontrados en avanzado estado de descomposición. Para evitar la propagación de la enfermedad, los restos se entierran a cierta profundidad con cal viva.