El presidente de Caja Rural de Soria alaba a los "grandes profesionales" del sector e insiste en que es preciso el cooperativismo y acompañar al primer sector con la transformación de sus productos.
La Caja Rural de Soria volvía a recibir un reconocimiento una vez más a sus 50 años de andadura. Y lo hacía de la mano de la ASAJA, la organización agraria que le otorgaba este año el premio 'Espiga' con el que este colectivo aplaude por estas fechas a entidades o personas su labor en pro del agro.
El presidente de la entidad de crédito Soriana, Carlos Martínez Izquierdo recibía con agrado este reconocimiento y recordaba su juventud en UFADE, organización agraria que sería absorbida por ASAJA tiempo después.
En su comparecencia ante los medios de comunicación, Martínez ha remarcado que en el campo provincial "hay que levatarse llorado" para después abordar este trabajo, el cual es llevado a cabo por "grandísimos profesionales" en la provincia. También ha aplaudido la incorporación de jóvenes al sector, pero ha recalcado que es preciso el cooperativismo con el fin de dar una salida a lo que tanto la agricultura como la ganadería sorianas producen.
"Es un valor añadido", ha explicado, ya que el establecimiento de esta actividad "complementará" las labores dedicadas al sector primario. Algo por lo que se ha mostrado seguro servirá "para que el medio rural no solo se mantenga, sino que también vaya creciendo".