Los datos de la FAO apuntan al gran potencial del sector forestal en las bioeconomías emergentes.
La producción mundial del conjunto de los principales productos madereros creció por sexto año consecutivo en 2015, aunque el valor de los intercambios comerciales disminuyó ligeramente, según los nuevos datos publicados hoy por la FAO. El aumento estuvo impulsado sobre todo por el ininterrumpido crecimiento económico en Asia, la recuperación del mercado inmobiliario en América del Norte y el incremento del uso de la bioenergía.
En 2015, el crecimiento del volumen de producción de productos madereros osciló entre el uno y el ocho por ciento, según los datos de la FAO presentados hoy.
Al mismo tiempo, el valor del comercio mundial en productos primarios de madera y papel se redujo ligeramente, pasando de 267 000 millones de dólares EEUU en 2014 a 236 000 millones en 2015, debido a los menores precios de los productos madereros. La producción forestal se ha desarrollado más en Asia-Pacífico y América del Norte debido al crecimiento del mercado inmobiliario.
La demanda cada vez mayor de bioenergía, impulsada por los objetivos y políticas de energías renovables en Europa, ha llevado a un auge en la producción de pellets de madera, que se ha multiplicado por diez en la última década.
En 2015, la producción mundial de pellets ascendió a 28 millones de toneladas. Esto representa un aumento del 8 por ciento respecto al nivel del año anterior -26 millones de toneladas-, y un incremento del 42 por ciento en relación a los 20 millones de toneladas producidos en 2012.
Los países bálticos (Estonia, Letonia y Lituania), que produjeron y exportaron 3 millones de toneladas de pellets en 2015, superaron a Alemania y Canadá y juntos se consolidaron como el segundo mayor productor y exportador de pellets después de Estados Unidos. En 2015 los países bálticos sumaban el 11 por ciento de la producción y el 17 por ciento de las exportaciones a nivel mundial. Canadá es ahora el tercer mayor exportador de pellets y el cuarto mayor productor después de Alemania.
El mercado mundial de pellets estuvo dominados por Europa y América del Norte, teniendo Estados Unidos y Canadá más de un tercio de la producción global, mientras que el Reino Unido, Dinamarca e Italia sumaban alrededor del 80 por ciento de las importaciones de pellets en el mundo.
Por primera vez, la FAO ha incluido en su base de datos estadísticos cifras mundiales sobre los OSB (siglas en inglés de oriented strand board, tablero de virutas largas orientadas), que reflejan un crecimiento del 7% en la producción y el comercio en el año 2015 con respecto al año anterior. La mayor subida desde los niveles anteriores a la recesión de 2007 estuvo motivada por la recuperación del mercado de la vivienda y la ampliación de las estrategias de 'bioeconomía', incluido un cambio hacia materiales de construcción ecológicos más sostenibles. Este crecimiento es el doble de rápido que el sector de los tableros tradicionales de madera y de la madera aserrada.
El OSB es un tipo de tablero de madera habitualmente utilizado en la construcción. Es un producto relativamente nuevo excepto en América del Norte, donde la producción despegó en la década de 1990 y está ahora creciendo rápidamente en Europa (incluida la Federación de Rusia), al tiempo que se prepara para conquistar los mercados asiáticos, en particular China y Malasia.
"Nuestra información señala una evolución positiva en la producción global de productos madereros y un rápido crecimiento en la producción y comercio de productos relativamente nuevos, como los tableros de madera OSB y los pellets, lo que indica que la industria forestal se está adaptando a los cambios y tiene un enorme potencial para jugar un papel clave en las bioeconomías emergentes. El mayor uso de materiales de construcción modernos y de la oferta energética procedentes de la madera puede contribuir a reducir las emisiones netas de dióxido de carbono", aseguró Mats Nordberg, Oficial Forestal Superior de la FAO.
"La base de datos de la FAO sobre la producción maderera constituye una herramienta fundamental para medir los progresos hacia los objetivos del Acuerdo de París sobre el cambio climático y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, ya que puede ayudar a los países a alcanzar la gestión forestal sostenible y a incrementar el potencial de mitigación de las gases de efecto invernadero procedentes del sector forestal", añadió.
La producción de papel gráfico -para la industria editorial y para escribir- cayó un 1,9 por ciento (3 millones de toneladas) en un año, alcanzando su nivel más bajo desde 1999. Esta disminución refleja un cambio global generalizado hacia los medios digitales y la tecnología móvil. En particular en América del Norte y Europa, que ya habían mostrado una disminución gradual en la producción y la demanda en años anteriores, pero ahora otras partes del mundo manifiestan la misma tendencia.
El papel recuperado representa más de la mitad (55 por ciento o 225 millones de toneladas) de toda la fibra usada para la producción de papel. Esto supone un aumento del cuatro por ciento desde 2013, del 57 por ciento desde 2000, y un incremento de 345 por ciento en comparación con 1980.
El comercio de pasta de papel y de papel recuperado aumentó un 3 por ciento en 2015, debido también a la reciente entrada en producción de nuevas fábricas de pasta orientadas a la exportación en Brasil y Uruguay.
El Anuario de la FAO se publica de forma anual desde 1947. Las estadísticas de productos madereros desde 1961 están ahora también disponibles en un nuevo formato más fácil de usar en la base de datos FAOSTAT. Además, por vez primera, los datos sobre la producción y el comercio de madera en Europa y América del Norte, que comienzan en 1913, también están disponibles en línea.
Las estadísticas de productos forestales de la FAO ofrecen cifras sobre la producción y el comercio de productos forestales, abarcando 55 categorías y 21 grupos de productos y 245 países y territorios.