La estación medidora de la avenida de Valladolid registraba este martes 197 microgramos por metro cúbico de aire.
Ante el episodio de elevada contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2) que sufre la ciudad de Madrid, por el elevado tráfico rodado y la situación meteorológica anticiclónica, favorable a la acumulación de los contaminantes, en Ecologistas en Acción han informado de que, en circunstancias meteorológicas similares, tan sólo los niveles de NO2 en las ciudades de Soria y León se han acercado esta semana a los registrados en Madrid, alcanzando concentraciones de 197 microgramos por metro cúbico el martes a las ocho de la tarde en Soria, y de 206 microgramos una hora antes en León.
El colectivo ecologista ha señalado que, en cambio, los medidores de contaminación de Burgos, Palencia, Salamanca y Valladolid se han mantenido en niveles de NO2 mucho más bajos, alejados del límite legal.
"Resulta paradójico que, año tras año, sea la ciudad de Soria la más contaminada por el tráfico, a pesar de ser la capital de provincia más pequeña de Castilla y León. Esta anomalía obedece a que la única estación de control de la contaminación soriana está ubicada en la arteria con más tráfico de la ciudad, la avenida de Valladolid, registrando de forma fiable la calidad del aire en áreas influidas por el tráfico", han señalado estas mismas fuentes.
No es el caso de las estaciones de control de la contaminación del resto de las ciudades de Castilla y León según han apunado. Coincidiendo con el episodio de la capital de España, Ecologistas en Acción ha querido recordar que los datos de las redes autonómicas y también del Ayuntamiento de Valladolid "no resultan representativos de la contaminación atmosférica en la región, ya que las estaciones de control incumplen actualmente las condiciones de implantación de la normativa europea y española".
En este sentido han denunciado que las autoridades regionales están suministrando datos obtenidos en estaciones urbanas localizadas en áreas sin tránsito rodado, "incumpliendo la relación entre estaciones de tráfico y de fondo urbano y la obligación legal de ubicar los medidores en las áreas situadas dentro de las zonas y aglomeraciones que registren las concentraciones más altas a las que la población puede llegar a verse expuesta".