Con la experiencia ya de otros planes específicos 'milagrosos', que al final han quedado en muy poco o en nada, la sociedad soriana y sus agentes sociales esperan con escepticismo, pero también con una obligada esperanza, este nuevo 'plan' para Soria.
La sociedad soriana exige a sus instituciones y a sus políticos que saquen a la provincia del callejón demográfico en el que está metido. Si no se consigue ganar la lucha contra la despoblación, será difícil ganar la batalla de la supervivencia de Soria. El presidente de la Diputación Provincial, Luis Rey, afirma que este nuevo Plan de Dinamización de Soria es "uno de los últimos trenes que pueden pasar por la provincia, para acabar una tendencia que nos mata".
Dinamizar los pueblos
Ahora, el plan está pendiente de que la Junta de Castilla y León concrete el documento y, por tanto, el dinero que va a tener. Hasta febrero no se espera nada, puesto que será entonces cuando el propio Gobierno regional conozca sus presupuestos. Dado que la Junta comprometió 80 millones a lo largo de la legislatura para el Plan Soria, explica el presidente de la Diputación, "confiamos en que haya unos 20 millones por año".
Luego, una vez se concreten los recursos financieros, será un foro con agentes sociales el que valore los proyectos. Diputación tiene dos. El del Diálogo Social con FOES, UGT y CC.OO; y luego un Consejo de Desarrollo, con más representantes, como ASAJA, grupos de acción local, la universidad, los portavoces de los partidos de la Diputación, el Ayuntamiento de Soria o entidades financieras.
El nuevo Plan de Dinamización de Soria plantea, de entrada, dos riesgos. Uno es que la Junta incluya proyectos o inversiones que ya llegarían a Soria por otras vías, dentro de los presupuestos generales de Castilla y León. Es decir, que no responderán a una actuación singular y nueva para la provincia, dentro de un plan especial para la lucha contra la despoblación; sino que son inversiones que están dentro de la gestión común que la Junta lleva a cabo para el conjunto de las provincias, incluida Soria.
Si esto es así, y al final lo único que se hace es cambiar el nombre de las inversiones que ya iban a llegar de las diferentes consejerías, el Plan será un fiasco. El otro riesgo es que, ya en la propia provincia, cada organización, entidad o ayuntamiento trate de sacar algo para él, sin tener en cuenta que todo tiene que tener un sentido global, muy enfocado al empleo y a la fijación de población.
Para el presidente de la Diputación, los tres ejes de la lucha contra la despoblación son el empleo, la vivienda y el campo de la dinamización social desde proyectos globales, que generen actividad.
La concreción y el desarrollo del Plan, que se fijará a lo largo de 2017, es una gran oportunidad para proponer ideas con imaginación. "Hacer las mismas políticas con el mismo dinero, ya sabemos qué resultados tienen", ha indicado el presidente de la Diputación, Luis Rey, que se muestra partidario de "hacer cosas distintas".
La necesidad de mejorar las infraestructuras siempre están ahí, como algo imprescindible para poder competir con el resto de provincias. Un tren que Soria ha perdido, ya que lleva muchos años de retraso.
Telecomunicaciones
Por eso, las nuevas tecnologías -entre ellas internet y las redes- es un tren que Soria no puede perder. Está a tiempo de cogerlo, y este nuevo plan es un buena ocasión por colocar a Soria a la vanguardia de estos servicios, necesarios para afrontar cualquier iniciativa industrial alternativas o de investigación.