Tras el primer día del año, las brumas y las bajas temperaturas no cesan, imprimiendo a la provincia matices de contrastes, invernales y siempre entralables.
Capital y una gran parte de la provincia amanecían este lunes festivo, tras un domingo de celebración de año nuevo, con brumas, nieblas y ambientes por debajo de los cero grados.
Fuertes heladas se ha registrado durante toda la jornada, ofreciendo contrastes típicamente invernales en capital -donde el Duero aparecía helado y algunas de las fuentes- y otros lugares, como las estribaciones de las sierras del Almuerzo y La Pica.
Imágenes que no dejan de sorprenden, en blanco y en negro, a las retinas de propios y no tanto, en un ambiente de frío que no por ello deja de ser entrañable en esta tierra soriana.