Muchos son los cambios que este viejo edificio, apenas modificado en su aspecto externo, ha contemplado. Sin embargo, el empeño en la docencia es el mismo, y similares las pequeñas y grandes historias que el Instituto ha generado.
Manuel López, delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Soria, ha asistido esta mañana de jueves, a la inauguración de la exposición '175 años y +. Aprendiendo con los materiales de ayer''. Un acto que se oficiaba en la galería porticada del instituto de Educación Secundaria (IES) Antonio Machado, en la capital soriana.
La muestra trata de hacer un pequeño recorrido por los 175 años de historia de este centro educativo como institución comprometida con la cultura y al servicio de la provincia de Soria y de su progreso, un lugar de convivencia y crecimiento personal, un espacio vivo donde el debate y la discusión quieren hacerse motivo de aprendizaje.
Una Real Orden de 11 de febrero de 1841 fundaba el 'Instituto Provincial de 2ª Enseñanza' de Soria, con sede en el actual edificio, al que previamente se había trasladado, desde El Burgo de Osma, toda la estructura material y jurídica de la Universidad Santa Catalina. Se iniciaba así -con breves paréntesis de forzada interrupción- la andadura de una institución educativa esencial para el desarrollo de nuestra provincia. En estos 175 años, por sus aulas ha discurrido buena parte de ese caudal de saber que vivifica a quien lo recibe e impulsa la prosperidad de cualquier sociedad.
Como ha señalado Andrés Martín, catedrático ya jubilado de Lengua de este centro, -y presidente de la Asociación de Amigos del Instituto Machado-, "esta muestra es el testimonio incompleto de una larga vida, pequeños pecios rescatados de un naufragio inevitable. En última instancia son los objetos los que mejor apresan y expresan el paso de los años y por eso estas vitrinas, como la gota de ámbar que encierra una forma de vida ya extinguida, en la humildad de su muestrario nos traen la evocación súbita de tantos años de bulliciosa actividad escolar".
Además de las de los propios fondos del instituto, muchas de las piezas recogidas en la muestra, documentos administrativos, partes trimestrales, fotografías, viejos utensilios obsoletos, imágenes de vídeo, carteles, libros, cuadernos de alumno, o sencillos recuerdos, han sido recogidos gracias a la colaboración de muchas personas -antiguos alumnos y profesores- o instituciones que con su gesto desinteresado han mostrado su especial cariño por el Instituto. Según Andrés Martín, "si los miramos con calma encontraremos en ellas las huellas de lo vivido, el débil pulso de generaciones de estudiantes y profesores, muchos anónimos y algunos preclaros, todos partícipes en la ardua y hermosa tarea de enseñar y aprender bajo el cobijo solemne de estas piedras".
Al entrar por el arco de medio punto en la galería porticada del Instituto Machado, la exposición nos sumerge en un viaje de 175 años, los que van desde 1841 a 2017, una historia jalonada en siete grandes episodios.
El primero está dedicado a la fundación del centro y sus primeras promociones de alumnos, y en él se exponen documentos originales, entre otros, parte de castigos, solicitud de matrícula gratuita con sellos de pobres o calificaciones de alumnos. Le sigue un capítulo sobre el archivo del centro, que recoge algunos de los libros más antiguos de sus fondos. Algunos ilustres alumnos y profesores, que por su quehacer posterior destacaron en alguna rama científica, protagonizan el tercer episodio.
Material escolar, que abarcan los años 1940-1960, así como un microscopio cedido por el doctor Greub y placas de vidrio componen los capítulos cuatro y cinco. El sexto está dedicado a 'El Instituto y sus gentes', con materiales y trabajos de alumnos, revistas, actividades extraescolares, etc., mientras que el último de los episodios pretende hacer un reconocimiento al esfuerzo y dedicación de profesores, mediante la exposición de publicaciones de estos. En el centro de la galería se dedica un espacio a la doctora Concepción Jimeno Martínez, por su dedicación y empeño en la publicación de su tesis sobre los inicios educativos del Instituto.
También se expone una pequeña colección pictórica que atesora el centro (antiguos directores y un cobre), así como un busto del matemático y poeta Arsenio Gallego Hernández, y alguna máquina de escribir, de las que fueron incautadas por el gobierno militar durante la contienda civil. Además, al fondo de la galería se presentan algunas proyecciones con trabajos realizados por alumnos y profesores en las últimas décadas, alguna de estas en realidad aumentada.
La exposición permanecerá abierta durante el mes de febrero. En horario de mañana se podrá visitar por centros escolares y, en horario de tarde, de 19.00 a 21.00 horas, por el público en general.
La exposición que alberga la galería acristalada puede completarse con un recorrido por el claustro -en sus alas oeste y sur se recogen aspectos relevantes de la historia de este centro- y una visita al Aula Antonio Machado -donde aún se respira aroma a versos y a tiempo detenido- y al Museo dedicado a antiguos materiales utilizados en la enseñanza de las ciencias de la naturaleza. De esta forma, se amplía la panorámica y se tiene una visión más extensa de la gran riqueza patrimonial del IES Antonio Machado y de lo que este ha significado a lo largo de estos sus primeros 175 años.