La asamblea de la organización internacional en Soria muestra su apoyo a los familiares de las víctimas de un convoy al este del país.
Este mediodía, miembros la Asamblea provincial de Cruz Roja en Soria han mostrado a las puertas de su sede, en la capital, su repulsa por el atentado que ayer sufrían seis miembros de un convoy de la institución internacional en Shibergan, en la provincia
de Jawzan en Afganistán.
El convoy era acribillado por hombres armados y desconocidos cuando se encontraban asistiendo a la población de aquella zona en labores de ayuda humanitaria. El equipo atacado estaba compuesto por tres conductores y cinco miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), resultando muertos seis de los integrantes, mientras que dos se hallan desaparecidos.
En respetuoso silencio, miembros de la Cruz Roja en Soria han mostrado de esta forma su apoyo a los familiares de las víctimas en lo que parece fue "un ataque deliberado" hacia personal de la ONG que ha visto entre los suyos una tragedia más en la tarea de asistencia y ayuda en lugares conflictivos.