La localidad cercana al Moncayo sigue con su tradición, fuera de las fechas habituales de otros lugares.
Este fin de semana Borobia celebra el carnaval, pese a que en otros lugares de la provincia esta fiesta se daba por terminada el pasado martes. Una tradición que también se celebraba en tiempos de la dictadura, donde no estaban permitidas estas manifestaciones festivas y menos aún, dentro del tiempo de Cuaresma.
De siempre, estos días han sido la fiesta grande del pueblo, entre el domingo de Carnaval y domingo de Piñata. Por eso, durante los últimos años, ha sido en este fin de semana entrante donde se ha concentrado la actividad festiva.
Es esta una celebración que organizan y celebran principalmente los Quintos, que este año serán los nacidos en 1999, con diversas actuaciones en el pueblo y una gran verbena tradicional, donde los disfraces son generalizados.
Otra de las tradiciones de Borobia en su carnaval son los zarrones, que tapados completamente y adornados con sus ruidosos cencerros arrojan paja a todo aquel que les hace frente y animan las calles del pueblo.
Vecinos de las demarcaciones del Moncayo y del Campo de Gómara habitualmente acuden a la villa en alguno de estos días del fin de semana en una cita que por su ubicación en el calendario, siempre ha sido sugerente.