En su programa ante la presidencia del partido, el candidato aboga por dar mayor voz a los afiliados y se siente habilitado para el cargo porque ha “pisado” todo territorio castellano-leonés durante su etapa como consejero.
A última hora de la tarde de este lunes acudía Antonio Silván, -‘Toño Silván’ como él mismo se ha referido a su persona- a la sede del PP de Soria para presentar ante afiliados y simpatizantes las ideas que le “habilitan” para encabezar el partido en Castilla y León.
La sede de los populares sorianos acogía a un nutrido grupo de personas, en un acto en el que la presidenta de la formación, Mar Angulo, presentaba a los asistentes con escuetas palabras porque el leonés “está en su casa”.
Silván ha reconocido que la acogida le insufla una “fuerza terrible” para defender sus postulados, que pasan ante todo por el “máximo respeto a los afiliados” a los que se debe conceder la palabra y también la decisión. Por ello se ha manifestado a que sean ellos quienes decidan en elección de los representantes a través de la fórmula “un militante, un voto”, algo que no contempla el reglamento interno del partido al que por otra parte le ha confesado “el máximo respeto”.
El que es actual alcalde de León y ex consejero de Fomento y Medio Ambiente ha recalcado también que “muchas de las soluciones a los problemas de la sociedad los he aprendido en la calle, no en los despachos”, por lo que ha animado a “abrir las puertas” de las sedes populares ya que el partido es la organización política “más grande de Soria, de Castilla y León y de España”.
Sin ocultarse ante la prensa, ha señalado que no siente a Soria como “territorio hostil” –la dirección provincial ha brindado públicamente el apoyo al otro candidato- sino que, al contrario, él no se habría postulado en una situación electoral interna. También ha restado importancia a las palabras del alcalde de Valladolid, Óscar Puente (PSOE) este miércoles, en las que le deseaba “toda la suerte del mundo” en su candidatura.
Por otro lado, Silván ha apelado “al compromiso y a la responsabilidad” de todos los estamentos del partido y ha manifestado que concibe un PP participativo “tanto en el debate interno como en el externo”. Avalando estas palabras se ha mostrado orgulloso de pertenecer a la formación, y ha aludido a la renovación diciendo que “lo de atrás vale, pero debemos contribuir más” para materializar a una renovación que no es excluyente. “Caben absolutamente todos”, ha afirmado, añadiendo igualmente que es preciso “no ser sectarios porque no lo soy en mi vida personal”.
En cuanto al sistema de renovación de cargos, el candidato ha diferenciado que no debe de realizarse según el escalafón como se hace con los rangos militares, sino por la voluntad de los afiliados.
Igualmente, ha invitado a la autocrítica “para reaccionar” reconociendo que “a veces hemos podido cometer errores”, por lo que es conveniente “sacar conclusiones” y elevarlas a instancias superiores.
Por último, Silván ha indicado que el PP es un “partido de lujo” que hay que aprovechar para abordar los problemas que la sociedad demanda, sin dejar aparte a los jóvenes de Nuevas Generaciones, quienes “están preparados, con fuerza y con ganas”.