En SATSE aseguran que el nuevo organigrama de estructura periférica supone un ataque de la Consejería de Sanidad a la profesión.
El Sindicato de Enfermería, SATSE, de Castilla y León, ha rechazado este martes la nueva estructura periférica de Sacyl que planea la Consejería de Sanidad, ya que según afirman, relega a estos profesionales a un segundo plano en la gestión de recursos humanos y los degrada frente a otros.
En la agrupación sindical han conocido que las gerencias de Sacyl ya cuentan con el borrador en el que la Consejería de Sanidad define cómo será la estructura periférica del sistema regional de salud. Un documento que “en ningún momento se ha facilitado a las organizaciones sindicales, a pesar de que el Sindicato de Enfermería lo ha solicitado en numerosas ocasiones, lo que demuestra el ocultismo con el que se ha llevado a cabo”, han remarcado.
Para SATSE, el contenido de ese borrador “degrada a la enfermería a un segundo plano” dentro de la estructura de las gerencias de Sacyl, ya que relega a esta profesión en el organigrama “y la hace depender de una Dirección de Procesos, sin tener en cuenta su capacidad de gestión de profesionales”.
De este modo, según han afirmado, no se tiene en cuenta que los enfermeros son la profesión más numerosa del sistema sanitario y que de su adecuada organización dependen directamente los cuidados que se les prestan a los usuarios del sistema de salud, organización que “debe ser dirigida por un profesional enfermero y no debe dejarse en manos de un gestor que desconozca las competencias de la profesión y de la atención que presta a los pacientes”.
En SATSE han explicado que si no se mantiene la estructura actual, en la que la Dirección de Enfermería es autónoma a la hora de toma de decisiones, y se establece la estructura que pretende la Consejería, en la que cualquier decisión de cobertura de puestos, la administración de cuidados va a estar supeditada a la decisión final de un gestor. “Los grandes perjudicados serán los usuarios, ya que el hecho de que los enfermeros de Castilla y León sean dirigidos y organizado su trabajo por un profesional que no sea enfermero (sea médico, abogado, economista, etc.), implica que se prime el ahorro económico frente a la calidad de los cuidados que se ofrezcan”.
De llevarse a efecto esta nueva estructura de Sacyl, según SATSE, implicará un retroceso en el desarrollo profesional de la enfermería, “cuando es una profesión perfectamente capacitada por su nivel de conocimientos, su preparación universitaria como titulación de Grado y con competencias para poder ocupar cualquiera de los puestos de dirección en Sacyl, tal y como se estaba haciendo hasta ahora, e implicará un perjuicio para todos los castellanoleoneses que sufrirán que prime lo económico frente a una adecuada atención sanitaria”.