La mitad de los equipos descansaban este fin de semana, mientras que el resto juegan fuera y en casa.
En esta jornada 17, la penúltima de la liga regular, la mitad de los equipos del club FDR de basket les tocaba descansar. Tan solo disputaron sus respectivos encuentros el equipo infantil femenino Blanco, que caía en Soria ante el segundo clasificado del grupo, CB Babieca, y los equipos masculinos, que viajaron a tierras segovianas, para medirse al Club Basket 34, con victoria del infantil y derrota del junior.
El sábado, el equipo FDR basket Blanco, disputaba su último partido de lafase, ya que la próxima semana le corresponde descanso, con muy buen sabor de boca. Ante un rival muy duro, las más pequeñas del club demostraron que a lo largo de estas 17 jornadas de liga han dado un salto cualitativo enorme, muestras del gran potencial que tienen, compitiendo hasta el final del partido. La mayor veteranía y envergadura del equipo burgalés poco a poco fue imponiéndose en el encuentro, hasta que Babieca consiguió cerrar el marcador.
Ya el domingo en Segovia, los equipos masculinos se medían contra sus homólogos del Club Basket 34.
El infantil, con la grata vuelta del base Unai Gil, que llevaba más de 3 meses alejado de los terrenos de juego por una lesión de rodilla, salió a la cancha muy motivado ya en el principio. Gracias a esa motivación, el primer periodo fue para un FDR muy superior, con un tanteo de 10 a 19, pero que no reflejaba la gran diferencia de juego entre los dos equipos.
Nada más comenzar el segundo periodo, tras varios intercambios de canastas por parte de los dos conjuntos, el entrenador de los sorianos, Iván Delgado, solicitó un tiempo muerto, nada conforme con la actitud defensiva del equipo. Tras ese compás, el partido cambió radicalmente. Con un parcial de 21 a 0 a favor del FDR, cerraba las puertas al conjunto segoviano, que no conseguía ver canasta. Y ya en la segunda parte, el FDR se limitó a seguir aumentando la diferencia poco a poco hasta cerrar en el último periodo el marcador.
Por contra, el equipo junior disputó uno de los peores partidos de la temporada. Con una falta desesperante de tensión y ritmo en el partido, no consiguió entrar en el mismo durante los 40 minutos de juego, en el que la mayor intensidad del rival hizo naufragar a los sorianos.
En la segunda parte se mejoró algo en las facetas defensivas, pero fue insuficiente ante un rival que demostró en la cancha su mayor capacidad de sacrificio.