El reserva 12 Linajes de 2012 triunfa en uno de los certámenes más importantes donde concurrían 1.700 referencias.
El vino 12 Linajes reserva 2012 de Bodegas Gormaz ha conseguido un Bacchus de Oro en la última edición del concurso Bacchus 2017, donde concurrían más de 1.700 referencias. Este ribera del Duero es la expresión de la filosofía una la bodega que, siendo una de las pioneras en la creación de la Denominación de Origen, no ha olvidado renovarse y actualizarse para conseguir la excelencia en la elaboración de sus vinos.
La joven enóloga María José García, tras su incorporación a la misma, ha tenido muy claro cómo tenían que ser los vinos en las bodegas sanestebeñas. “El 12 Linajes reserva nace con la intención de mostrar las diferentes expresiones de la variedad tinto fino en un suelo tan especial como es el de nuestras fincas de Atauta, donde se asientan cepas muy viejas, vendimiadas manualmente y que posteriormente son seleccionadas en la llegada a la bodega”.
La calificación de la añada ‘Muy Buena’ por el Consejo Regulador presenta un 12 Linajes Reserva elaborado desde la tierra, a partir de una combinación de viñedos localizados en laderas, páramo y fondo de valle en Atauta. La vendimia se realiza coincidiendo con el momento óptimo de maduración de las uvas.
La añada 2012, brinda este elegante vino de color picota, de capa intensa y brillante. Es complejo y elegante, dominando la fruta roja y negra. Su paladar es sedoso y graso, goloso, amplio, de taninos maduros e intensas notas balsámicas y torrefactas.
Fundada en 1972, Viñedos y Bodegas Gormaz es una bodega veterana en la D.O. Ribera del Duero, habiendo formado parte del grupo fundador de la Denominación. Aunque la primera acta del C.R.D.O Ribera del Duero data de 1980, esta Denominación de Origen fue oficialmente constituida en 1982 con 12 bodegas inscritas, entre las que se encontraba Viñedos y Bodegas Gormaz.
La bodega cuenta actualmente con 520 hecráreas de viñedo repartidas en más de 1.000 pequeñas fincas agrupadas en unos 70 parajes. Se trata de una de las superficies más longevas del país, con una edad media de 65 años, siendo el 70% del viñedo de edad superior a 80 años. La bodega gestiona el viñedo con acuerdos a largo plazo con viticultores de la zona, lo que permite intervenir en los procesos de maduración y selección de la uva, garantizando la máxima calidad todos los años.