La norma urbanística para esta calzada permitirá que tres de los cinco sectores pasen a consolidado.
La Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento se ha reunido este martes para avanzar en la modificación puntual de la calle Hospicio y Santa Apolonia, el plan de la Barriada, que ya encara su fase final, y el trabajo de campo del plan de Barrios que busca rediseñar los grandes sectores que contemplaba el PGOU y facilitar el desarrollo de los mismos promoviendo una fisonomía más adecuada al entorno rural en el que se ubican. El concejal de Urbanismo, Javier Muñoz, ha insistido en la participación que está siendo la columna vertebral de la acción de gobierno en su departamento y de esta forma ha agradecido la colaboración de todos los integrantes del grupo de trabajo de La Barriada insistiendo en “las aportaciones que se han realizado y que han hecho que el documento, ya casi acabado, se haya ido enriqueciendo con cada sesión”.
La participación y transparencia también será el hilo conductor del plan de barrios y de esta forma la empresa adjudicataria ya está realizando el trabajo de campo con reuniones con los colectivos para conocer sus demandas y situación.
Respecto a la modificación puntual de la calle Hospicio y Santa Apolonia, el concejal ha realizado un pequeño repaso de los trámites llevados a cabo hasta que el 9 de febrero se obtuviera el visto bueno de los técnicos municipales. De esta forma, el documento incluye cinco sectores, de los cuales tres pasarán a suelo consolidado con tres unidades de normalización con las que se regularizarán las alineaciones y volúmenes. Paralelamente, el Ayuntamiento obtendrá 400 metros para servicios generales, integrar la zona, facilitar el paso de peatones y vehículos, retranquear la calle para pasar de 11,30 metros a más de 16 y otro espacio de 70 metros. La intención es dejar una zona diáfana, área verde y un pequeño mirador que permita integrar la zona en la que se pueda edificar con la ladera. Muñoz ha recordado que esta actuación, que luego deberán desarrollar los propietarios y que todavía tiene que dictaminarse, pasar a Pleno y, por último, recibir el visto bueno de las administraciones competentes, busca “regularizar de forma flexible el suelo para adaptarse a la demanda, eliminar obstáculos, ampliar viario y mejorar la estética de una zona que estaba degradada”.
Sobre el Plan de la Barriada, Muñoz ha explicado que “tenemos prácticamente el documento cerrado después de una última visita a la Barriada con el grupo de trabajo en la que pudimos ver la situación de algunas viviendas y comprobar in situ el alzado en calles donde se ha pavimentado, por ejemplo, y poder corregir pequeñas cuestiones técnicas”.
El concejal también ha destacado algunos de estos aspectos específicos que se regularán, sin efecto para aquellas actuaciones ya ejecutadas, como “el mantenimiento de la composición de la fachada original, la no colocación de las rejas en las ventanas, el tipo de teja roja envejecida, la altura de las vallas con máximo de 1,80, del bajo cubierta a 2,5 metros, la pendiente máxima del tejado del 40% e incluso la tipología de los árboles de la hoja caduca”. El siguiente paso es debatir el texto en el Consejo Sectorial para su posterior aprobación en la Junta de Gobierno Local.
Para acabar, Javier Muñoz ha informado también sobre el proceso vinculado a la modificación puntual de la ordenación detallada de los barrios de Soria. De esta forma, el trabajo, adjudicado a una consultora, se llevará a cabo durante los próximos cuatro meses. El concejal de Urbanismo ha indicado que “ya se está llevando a cabo el trabajo de campo con reuniones con todas las asociaciones de vecinos de esos barrios. El objetivo será que esos sectores tan grandes de suelo urbano no consolidado que regulaba el PGOU sean estudiados para poder favorecer su desarrollo pero sin sacrificar la fisonomía rural de esos barrios”.