El promotor, Rubén Torre, ha tenido que solucionar los problemas de desmonte de tierras, servicios y localización de distancia de seguridad entre otros. Mantiene un convenio con una empresa del sector. Cuando se encuentre a pleno rendimiento, necesitará el trabajo de unos tres operarios.
Durante estos días se está colocando la estructura de la primera nave del cebadero de pollos promovido por el empresario Rubén Torre en Abejar para albergar los primeros animales en una instalación de unos 2.000 metros cuadrados. La previsión inicial es de alcanzar las cuatro naves en cinco años, tras el desmonte de terrenos en una zona aledaña a la carretera nacional 234.
Aunque en un primer momento el proyecto es de autoempleo, porque se trata de una industria muy tecnificada e informatizada, cuando el cebadero se encuentre a pleno rendimiento necesitará una plantilla de tres empleos directos.
En las dependencias, se va a trabajar en integración para una empresa y en su cebadero alimentará los pollos durante 40 días para que luego la firma con la que tiene el contrato se los lleve a sacrificar. Los cálculos son de poder realizar de seis a siete camadas al año.
"Es un proyecto complicado de sacar adelante ya que se juntan muchos factores", comentaba Rubén en una entrevista publicada en www.pinaresnoticias.com. Para su ejecución, ha habido que solucionar problemas con propiedades de terrenos, localización con las distancias de seguridad para este tipo de granjas, luz, accesos…