UPA considera que las medidas propuestas del Ministerio son claramente insuficientes y plantea la necesidad de seguir haciendo un seguimiento a los daños ocasionados.
A instancias de UPA se ha reunido la mesa de la sequía. Para, en primer lugar, analizar la situación creada por la fuerte sequía que están sufriendo buena parte del territorio español, y por otra, para empezar a analizar medidas concretas que ayuden a paliar los efectos de la falta de agua y fuertes temperaturas de los últimos meses.
A la reunión además de representantes del MAPAMA han asistido las comunidades autónomas de Murcia, Asturias, Castilla y León, Castilla La Mancha, Rioja, Extremadura, Aragón y Cataluña.
El análisis realizado por los diferentes representantes de las Comunidades Autónomas coincide con el que hizo UPA a principios de esta semana, pudiendo calificar la situación como muy grave en el cuadrante occidental de la península y grave en el resto.
Ha habido una coincidencia absoluta en calificar la situación como dramática y compararla con los peores episódicos de sequía sufridos por el campo español en los últimos 30 años.
El panorama descrito no tiene visos de mejorar en aquellas zonas donde las lluvias aún podrían hacer que la situación se revertiera a tenor de las predicciones aportadas por el representante de la AEMET ya que, con todas las cautelas propias de una previsión a medio plazo, los modelos apuntan a que los tres próximos meses van a ser escasos de precipitaciones especialmente en la mitad oeste de la Península con una reducción de las lluvias superior al 30% respecto a un año normal.
Los sectores de secano más afectados son los cereales de invierno, leguminosas, proteaginosas, oleaginosas y forrajes. Los leñosos tienen más capacidad de aguante, pero ya están mostrando signos de sequía según las zonas.
Los pastos están siendo muy afectados por una falta de agua que en muchas zonas se remonta al otoño pasado y por las altas temperaturas. El sector ganadero va a ser uno de los sectores más damnificados, pues a la falta de pasto se va a sumar un incremento de los costes de los forrajes y de la paja como consecuencia de la sequía en los cultivos.
En cuanto a las restricciones de regadío a fecha de hoy se centran fundamentalmente en la cuenca del Duero, sin embargo los incrementos de costes derivados de la falta de lluvia y altas temperaturas son extensibles a todo el territorio nacional.
El Ministerio ha centrado su propuesta de medidas a acometer en 3 direcciones:
- Medidas fiscales de reducción de módulos para los sectores afectados que se implementarían en el 2018
- Posible moratoria de las cuotas a la seguridad social
- Financiación: se va a convocar la Orden AAA/778/2016, de 19 de mayo, por la que se establecen las bases reguladoras para la concesión de subvenciones públicas destinadas a la obtención de avales de la Sociedad Anónima Estatal de Caución Agraria por titulares de explotaciones agrarias que garanticen préstamos para financiar sus explotaciones. Se trata de préstamos de hasta 40.000€ a 5 años con uno de carencia.
El sector en su conjunto, y UPA en particular ha valorado estas medidas como claramente insuficientes ya que no responden a la gravedad de la sequía. No se puede comparar la situación de las explotaciones agrarias que el año pasado tuvieron problemas con diferentes adversidades climáticas con las de este año, por lo que son manifiestamente insuficiente las medidas propuestas.
Por el contrario UPA plantea la necesidad de seguir haciendo un seguimiento a los daños ocasionados por la sequía, pero en todo caso, para las zonas donde los daños ya son irreparables plantea que se establezcan ayudas directas de mínimos para garantizar la viabilidad de estas explotaciones, que en caso contrario van a tener un futuro muy complicado. Y es que hay que recordar que la posible no cosecha en muchas zonas de España donde se han invertido muchos millones de euros en las producciones malogradas se une a una situación de precios y de crisis sectorial muy preocupante.
Por otro lado, el sector ha planteado la necesidad de revisar la política de seguros exigiendo que se dote con más presupuesto (al menos recuperar los niveles de antes de la crisis) y la orientación de algunas líneas por su escaso o casi nulo nivel de contratación.
El ministerio se ha comprometido a mantener otra reunión de la mesa de la sequía pasados 20 días.