Covaleda y Salduero ya tienen erigido el pino en el lugar de costumbre. Este lunes, además de Cabrejas, se levantará el pino en Molinos de Duero, Navaleno y San Leonardo.
Dura mañana la que vivieron los participantes en la pingada del Pino Mayo en Cabrejas del Pinar, debido a la lluvia y a las fuertes rachas de viento. El agua caída, de manera más intensa a la hora prevista de la pingada sobre las 13,30 horas de este domingo 30 de abril, obligó a aplazar el rito para la jornada del lunes 1 de mayo.
El pino se acarreó con los bueyes, y gente de Cabrejas esperaba su llegada a la plaza central de la población. Pertrechados con plásticos y ropas de abrigo, los participantes en la traída sufrieron las inclemencias del tiempo, pero lograron el objetivo de traerlo al centro de la población, tras las primeras dudas sobre la conveniencia o no de acercar al pino dada la mañana intempestiva.
El pino se dejó en el lugar de costumbre,junto a la parte trasera de la iglesia, a la espera de que en la jornada del lunes se pueda levantar a la manera tradicional.
Un grupo de vecinos prepararon la paella en el almacén municipal, y la tarde dio lugar a la fiesta tras la comida vecinal, que hizo olvidar los malos ratos de la mañana.
En Covaleda, tras su recuperación hace unos años, la pingada va contando con una mayor participación en cada una de las ediciones.
Desde el paraje de El Cubo, junto a la ermita de San Cristobal, con sublimes vistas a Urbión, el grupo de Los Bretos, con las camisetas verdes, y vecinos de la población revivieron dre nuevo el rito con los jóvenes empujen el pino hasta logar dejarlo erguido.Antes de las dos de la tarde ya se había elevado el varón.
La pingada arrancó pasadas las 12,30 horas..La fiesta continuó con animación nocturna con la charanga por las calles con Sound Band, y El Bailódromo, en ambiente de fiesta
Salduero ha venido manteniendo la tradición de la pingada del Pino Mayo en la jornada del día 3 del mes de las flores. La Cruz de Mayo se celebraba de una forma especial en la población, con la ceremonia eucarística en la ermita de Santa Elena, con el arrastre y traída del pino, y su pingada en la plaza de piedra de la bella población, junto a las aguas del río Duero.
Ya el pasado año, jóvenes y vecinos se plantearon el traslado de la fiesta al fin de semana más próximo, a fin de facilitar la participación de más gente, principalmente de los jóvenes que, en los días laborables se encuentran fuera de la población.
Este traslado ha permitido contar con una mayor colaboración, tanto en la traída como en la pingada. Entre ellos, y tirando del pino, se encontraba el alcalde Guillermo Abad, y un nutrido grupo de jóvenes.
Tras la pingada del sábado 29 llegaba la fiesta extendida durante toda la tarde-noche en unos días en los que Salduero se ve frecuentado por un mayor número de personas que aprovechan el puente festivo.
El Pino Mayo de Salduero se mantiene en la plaza durante los próximos meses como símbolo de la tradición maderera y la unión con el monte para que lo aprecien quienes visitan la localidad.
Este lunes 1 de mayo, la pingada se volverá a revivir en las poblaciones de Molinos de Duero, Navaleno y San Leonardo de Yagüe.