Los tratamientos silvícolas servirán para la conservación y mejora de los hábitats naturales y disminuir así el riesgo de propagación fuegos en el campo y el mantenimiento de áreas recreativas más frecuentadas.
El Consejo de Gobierno de la Junta ha aprobado el gasto de once contratos por importe de 7,7 millones de euros para la contratación de cuadrillas que realicen trabajos silvícolas en las provincias de Ávila, Burgos, León, Salamanca y Soria de conservación y mejora de los hábitats naturales y disminuir así el riesgo de propagación de incendios forestales, mantenimiento de áreas recreativas más frecuentadas y para colaborar en la extinción de incendios cuando sea necesario.
Las once cuadrillas contratadas estarán integradas por siete miembros durante la época de peligro alto de incendios y por cinco fuera de ella y estarán ubicadas tres en la provincia de Ávila y dos en cada una de las provincias restantes, Burgos, León, Salamanca y Soria. El montante global es de 7,7 millones de euros, cuyo gasto ha sido aprobado esta mañana por el Consejo de Gobierno.
Las actuaciones que llevarán a cabo las cuadrillas consisten en tratamientos silvícolas para disminuir el riesgo de propagación de incendios, eliminando combustible vegetal con desbroces, clareos, resalveos, cortas y recogida de restos, además de mejorar la transitabilidad de las pistas forestales, la realización de tratamientos de mejora de la cubierta vegetal protectora, con el objetivo de mejorar la masa forestal y reducir el nivel de erosión y por tanto el riesgo de incendios.
Entre sus cometidas figura también el mantenimiento de áreas recreativas más frecuentadas para fomentar la conservación, mejora y potenciación del valor y uso público de montes, así como mejorar las infraestructuras contra incendios existentes y el mantenimiento de los puntos de agua.
En la provincia de Soria, los trabajos se desarrollarán en las localidades de Berlanga de Duero, Tajueco, Bayubas de Abajo, Valdenebro, Bayubas de Arriba, Quintana de Gormaz, Gormaz, Tardelcuende y Quintana Redonda. El presupuesto es de 1,1 millones de euros.
En Ávila, se desarrollarán en Arenal, Candeleda, Arenas de San Pedro, Guisando, El Hornillo, Lanzahita, Mombeltrán, Pedro Bernardo, San Esteban del Valle, Santa Cruz del Valle, Villarejo del Valle, en la provincia de Ávila, con un presupuesto de 2,5 millones de euros.
En la provincia de Burgos, Arraya de Oca, Carratón de Juarros, Villaescusa de Sombría, Villafranca Montes de Oca, Monasterio de Rodilla, Arlanzón, Atapuerca, Barrios de Colina, Ibeas de Juarros, Villasur de Herreros, Barbadillo del Pez, Jaramillo de la Fuente, Riocabado de la Tierra, Valle de Valdelaguna, Huerta de arriba, con un presupuesto de casi 800.000 euros.
En la provincia de León, Cuadros, Garrafe, Santa Colomba de Currueño, Vegas del Condado, Villaquilambre, León, Boca de Huérgano, Burón, Puebla de Lillo, Oseja de Sajambre, Prioro, Valderrueda y Riaño, todo ello por un importe de 1,7 millones de euros.
Y por último, en la provincia de Salamanca, en las localidades de Agallas, Herguijuela de Ciudad Rodrigo, Martiago, Robleda, el Sahugo, Peñaparda, Villasrubias, Serradilla del Arroyo, Serradilla del Llano y Ciudad Rodrigo. El presupuesto para esta provincia es de 1,6 millones de euros.
Este montante de 7,7 millones de euros para tratamientos silvícolas preventivos de incendios forestales es la segunda partida aprobada en lo que va de año por el Consejo de Gobierno y se suma a los 4,9 millones que comprometió la Junta de Castilla y León en su reunión del pasado 23 de marzo.
La protección de las masas forestales es una prioridad de la Junta de Castilla y León y mediante acciones de este tipo pretende garantizar la conservación de los montes así como la puesta en valor y gestión sostenible de los recursos forestales, a la vez que se fomenta la creación de empleo en el medio rural.
Dos son los principales objetivos que se pretenden con estas actuaciones: disponer de un operativo de lucha contra incendios forestales, con personal debidamente entrenado y equipado para colaborar activamente en estas labores, y realizar actuaciones de mejora en el medio natural, mediante labores silvícolas específicamente planificadas para prevenir los incendios forestales, y que además contribuyan a mejorar el estado sanitario de las masas forestales reduciendo la incidencia de enfermedades y plagas.