Como es tradición, la Junta Agropecuaria local organiza esta jornada para honrar al patrón de los labradores y donde los niños tienen también su protagonismo.
El alcalde burgense Jesús Alonso ha participado este lunes en los actos de la fiesta de San Isidro organizados por la Junta Agropecuaria Local presidida por Mariano López Llorente y a la que también han asistido varios miembros de la Corporación municipal y mandos de la Guardia Civil, entre otros.
De la jornada festiva con gran tradición, seguimiento y aceptación en El Burgo de Osma, ha destacado la pintoresca ‘siembra de caramelos’ que se ha realizado en todo el recorrido de la procesión, que ha salido de la iglesia del santuario del Carmen, tras la misa oficiada por el obispo de la Diócesis, Abilio Martínez, quien en su homilía ha subrayado la dignidad del trabajo agrícola que procura el alimento y ha enfatizado los valores del medio rural, especialmente el de la convivencia, despojándolo de cualquier connotación peyorativa.
La mayor concentración de niños para coger los caramelos ‘a repelea’ se ha producido en la plaza de Santo Domingo, una vez se dejaba la imagen del santo en la ermita de San Antón, previa bendición de los campos que también oficiaba el prelado. En la jornada de este año se han ‘sembrado y cosechado’ 90 kilos de caramelos.
Tanto el alcalde como el presidente de la Junta Agropecuaria han destacado lo emotivo de esta tradicional celebración festiva, mantenida hace tiempo inmemorial y adaptada a las necesidades y condicionamientos actuales. Ambos han coincidido en recordar los tiempos en los que desfilaban dos mulas enjaezadas que portaban un cuadro con la efigie de San Isidro, con lustrosos ramos de lilas colocados en los diversos atalajes y que hacían el recorrido procesional engalanadas con albardillas y banderolas con los colores de la enseña nacional, arrastrando un arado romano.