Tras su reciente viaje a Escocia, María Ángeles Fernández, directora general FOES, reflexiona sobre la crisis demográfica en la provincia. Allí representantes de las patronales de Soria, Teruel y Cuenca han conocido la experiencia de la región de Highlands and Islands donde han logrado revertir el problema de la perdida de despoblación.
Aunque a primera vista la tierra del whisky, de las faldas escocesas y del lago Ness nos parezca un tanto diferente, las circunstancias son muy similares a las de la provincia de Soria: malas comunicaciones, áreas remotas, clima desfavorable, difícil orografía, población escasa y dispersa, escaso desarrollo, base económica rural y con escasa capacidad para generar valor añadido. Condiciones muy parecidas a las que nosotros conocemos, si bien ellos iniciaron el camino del cambio hace medio siglo. Fue en la década de los 60 cuando desde el propio territorio, conscientes de su reiterado y grave problema de pérdida de población, comenzaron a buscar soluciones y a ponerlas en práctica. Pensemos en esas tierras remotas e islas de difícil orografía y peor acceso, por lo que iniciaron un proceso de inversión en carreteras, en puentes y aeropuertos, pues resultaba fundamental mantener a la población comunicada. Iniciaron además un plan de definición de sus potencialidades económicas, focalizando en la industria manufacturera, turismo de calidad y silvicultura. En los años 90 y comienzos del 2000, se inició otro acercamiento, en este caso al mundo global, a través de la fibra óptica; hoy el 70% del territorio de las Highlands y de las Islands cuenta con conexión por fibra, mientras que el 30% restante lo estará en 2020.
Hace 50 años, los jóvenes emigraban a Glasgow o a Edimburgo para no volver; así, en las Highlands y Islands iniciaron una concienzuda política de emprendimiento en colegios y universidad. Hoy en día, el porcentaje de creación de empresas en esta zona está por encima del resto de Escocia y también del Reino Unido. Cierto es, que no tienen background industrial, pero sí de emprendimiento, y cuando hace medio siglo la gente quería irse de una tierra que no ofrecía oportunidades, hoy son ya la mitad de los jóvenes, los que quieren quedarse a vivir en un territorio del que se sienten orgullosos y corresponsables de su futuro. Lo han hecho creando lazos muy fuertes con sus comunidades locales, poniendo en valor y reforzando sus símbolos de identidad y cultura, todo ello indisociado de ese fuerte espíritu empresarial forjado desde la infancia.
Las zonas rurales gozan de servicios similares a los grandes núcleos urbanos, y ello se ha conseguido con voluntad política, y a través de una estrecha colaboración entre los sectores público, privado y sociedad civil, unido a una envidiable capacidad de autosolución de problemas, de autonomía de las comunidades locales y de implicación de la sociedad en todos los ámbitos, incluido el de la aportación económica con retornos vía beneficios, no sólo económicos sino también sociales.
En respuesta a la pregunta de ¿en Soria se puede? SÍ, con POLÍTICAS en mayúsculas, que consideren el problema, y por tanto las soluciones en el largo plazo, alejadas de los vaivenes de la política del día a día. Se puede, apostando fuerte en el territorio, con inversiones de altura que nos conecten con el mundo, hablo de comunicaciones y especialmente de telecomunicaciones. Sin ellas no hay futuro, ni en nuestra provincia, ni en ningún lugar del planeta. Se puede con una cultura empresarial y emprendedora desde la infancia, integrada en los distintos planes educativos. Se puede con una universidad implicada, ligada al territorio y a la sociedad, con una actitud activa y práctica que contribuya a la creación de talento. Se necesita que la innovación sea cercana a toda la sociedad, que llegue a todos los niveles y a todos los rincones. Se puede con un planteamiento holístico, implantado las medidas desde el propio territorio y por los propios actores implicados. Lo que se ha conseguido en las tierras altas de Escocia no es fruto de la casualidad, sino de la causalidad: voluntad, consenso, planificación, ambición, capacidad e innovación. Si allí es posible, ¿por qué aquí no?