Presuntamente realizaban llamadas telefónicas a personas desempleadas en las que remitían a números con tarificación adicional.
Efectivos del Cuerpo Nacional de Policía han detenido en Valladolid y Palencia a cuatro individuos como presuntos miembros de un grupo que presuntamente estafó 190.000 euros a más de 20.000 demandantes de empleo a los que remitían a números de tarificación adicional.
Según recoge El Periódico de Castilla y León citando a la agencia Europa Press, los arrestados publicaban en páginas web falsos anuncios de trabajo y facilitaban en los mismos un número de móvil como medio de contacto para optar al puesto. Sin embargo, una vez que las víctimas llamaban, eran remitidas a un número de tarificación adicional.
La investigación se inició a raíz de una denuncia interpuesta por una operadora de telefonía móvil, en la que exponía la comisión de un fraude telefónico a miles de víctimas mediante la utilización de varias líneas de tarificación adicional, pertenecientes a la propia compañía, que habían sido cedidas para su explotación a una empresa.
La actividad fraudulenta consistía en la publicación en páginas web de falsos anuncios de trabajo, en los que se facilitaba un número de móvil como medio de contacto para optar al empleo.
Una vez que la víctima llamaba al mismo, se la derivaba a un número de tarificación adicional e intentaban mantener la llamada activa todo el tiempo posible, intentando siempre alcanzar el máximo tiempo permitido por ley para este tipo de llamadas, con el consiguiente beneficio económico para los delincuentes y perjuicio para los demandantes de empleo.
A través de empresas
Una vez conocida la existencia de la actividad ilícita, los agentes iniciaron las pesquisas para comprobar su veracidad e identificar a los autores.
Durante el curso de la investigación fueron identificados y detenidos todos los presuntos responsables, cuatro personas que vivían y gestionaban empresas en las ciudades de Palencia y Valladolid.
Mediante el análisis de las llamadas realizadas a los números de tarificación adicional y de los ingresos obtenidos por los delincuentes se estima que defraudaron una cantidad de dinero superior a los 190.000, para lo que engañaron a más de 20.000 personas.
Los investigadores también comprobaron que cada arrestado tenía funciones específicas dentro del entramado, con el objetivo de optimizar la comisión del fraude.
Por una parte estaban los encargados de contratar los números de tarificación adicional, por otra los responsables de publicar los falsos anuncios de empleo en medios online para atraer a las víctimas y, finalmente, los que administraban los teléfonos móviles desde los que se redirigía a las víctimas a números de tarificación adicional.