El Ministerio de Agricultura ha previsto también actuaciones para superficies de regadío en Ines, Deza y Valverde de Ágreda.
La subdelegada del Gobierno en Soria, Yolanda de Gregorio, a instancias de la directora general de Desarrollo Rural y Política Forestal del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Esperanza Orellana, ha iniciado los contactos necesarios para que la Comunidad de Regantes del Canal del Campillo de Buitrago inicie cuanto antes los trámites necesarios para realizar la modernización de las infraestructuras de este canal.
El Gobierno de España considera imprescindible seguir impulsando la aplicación de nuevas tecnologías en el uso del agua para reducir su consumo, disminuir el impacto ambiental con la inclusión de energías renovables y mejorar la rentabilidad de las explotaciones y el nivel de vida de los agricultores de estas zonas.
Así se lo ha hecho ver Yolanda de Gregorio a los responsables de la actual Junta Directiva de esta Comunidad de Regantes, a los que ha explicado los pasos a dar para que se pueda acometer la modernización de este regadío de unas 2.500 hectáreas y cerca de 1.000 propietarios. La inversión total de la modernización superaría los 20 millones de euros.
En las próximas semanas, la Comunidad de Regantes celebrará una Junta General que podría servir de punto de partida para que, posteriormente y en asamblea, los propietarios decidieran el futuro de este regadío. Pero para llevar a cabo estas actuaciones es necesario tener finalizada la concentración parcelaria.
Tal y como expresó la propia directora general, Esperanza Orellana, en el acto de inauguración de la pasada feria de Almazán, el mejor ejemplo de que el futuro del mundo rural es, en zonas en las que sea posible, un regadío moderno y eficiente, es el regadío de Almazán.
La modernización de los regadíos cuenta también con la colaboración de las comunidades autónomas. De hecho, la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, firmaba este mismo mes con la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León un convenio marco para la realización de las obras de modernización y consolidación de regadíos en esta comunidad autónoma que permitirá actuar en Soria sobre el Campillo de Buitrago y también sobre los canales de Ines, Deza y Valverde de Ágreda, a través de las distintas fases de ejecución que tiene el convenio. En total, cerca de 5.000 hectáreas con una inversión global superior a los 48 millones de euros.
El desarrollo de estas obras, se llevará a cabo una vez que finalicen los trabajos de concentración parcelaria, necesarios para un mejor aprovechamiento de la modernización de los regadíos, que serán abordados por la Junta de Castilla y León.
Con este Convenio, explicó García Tejerina, se plasma la voluntad de la Administración Autonómica y la Administración General del Estado de seguir colaborando en la modernización de zonas regables durante este nuevo periodo de programación 2014-2020, en el marco del Programa de Desarrollo Rural de Castilla y León.
En cuanto a la financiación, el 26% del presupuesto total de las actuaciones será asumido por la Junta de Castilla y León y el 74% restante lo aportará la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA). La contribución de los regantes se concretará en los posteriores convenios que tendrán que suscribir SEIASA y las comunidades de regantes.
En los últimos 16 años, el Gobierno de España ha invertido más de 1.900 millones de euros para realizar 277 actuaciones que han beneficiado a 160 comunidades de regantes, que agrupan a 190.000 agricultores, con una superficie modernizada de 537.201 hectáreas. En Castilla y León, SEIASA ha realizado 59 actuaciones que han supuesto la modernización de 99.326 hectáreas, con una inversión total de 500,5 M€ (lo que supone más del 25% de la inversión total realizada por SEIASA en toda España).
En esta línea, García Tejerina recordó que España es el país que posee la mayor superficie de regadío de toda la Unión Europea, con 3,6 millones de hectáreas regadas en el año 2015, que representan el 15% de la superficie agraria útil y aportan alrededor del 67% de la producción final vegetal.
También resaltó en este proceso de modernización la activa e imprescindible participación de las comunidades de regantes, como generadoras de riqueza y empleo. Comunidades de regantes que asumen un papel fundamental en la gestión sostenible del binomio agua-energía, en la protección de acuíferos y también en la reducción de los procesos de erosión y desertización tan presentes en nuestro país.
Según dijo la ministra, “el desarrollo del regadío y su modernización ha contribuido a potenciar una agricultura más productiva y competitiva y ha favorecido el abastecimiento de alimentos sanos, seguros y de calidad, la generación de empleo, los excelentes números de la balanza comercial española y el desarrollo de nuestro medio rural.
García Tejerina también incidió en la necesidad de “optimizar los recursos hídricos y energéticos, administrando el agua disponible de la forma más eficiente y sostenible y mejorando su productividad en los sistemas agrícolas actuales para abordar el futuro con más confianza”.